Los nucleótidos son los componentes básicos de los ácidos nucleicos de los organismos. Están compuestos de azúcar, una base nitrogenada y fosfato. En concreto, los nucleótidos están compuestos por una molécula de azúcar de cinco carbonos (ribosa o desoxirribosa), una base (adenina, guanina, citosina o uracilo) y uno o más fosfatos. Los azúcares y las bases de la molécula de nucleótidos están unidos entre sí mediante enlaces glicosídicos, mientras que el fosfato está unido al azúcar mediante enlaces fosfato.
Cuando se unen varios nucleótidos entre sí mediante enlaces fosfato, se forma una estructura de cadena de ácido nucleico. Específicamente, un enlace fosfato une el grupo fosfato de un nucleótido con el grupo azúcar del siguiente nucleótido, formando una cadena de nucleótidos monocatenaria. En el ADN (ácido desoxirribonucleico), dos hebras simples están conectadas entre sí mediante enlaces de hidrógeno entre bases para formar una estructura de doble hélice. En el ARN (ácido ribonucleico), normalmente hay una sola hebra.
En resumen, los nucleótidos son los componentes básicos de los ácidos nucleicos, y están formados por azúcares, bases y fosfatos. Múltiples nucleótidos están unidos entre sí mediante enlaces fosfato para formar la estructura de cadena de los ácidos nucleicos.