1. Objetivos de aprendizaje y resultados esperados: El modelo de evaluación de la formación de Kirschner define en primer lugar los objetivos de formación y los resultados esperados. Estas metas deben ser claras, mensurables y consistentes con los estándares de desempeño y las metas estratégicas de la organización.
2. Evaluación del nivel de respuesta: Este nivel evalúa la respuesta y satisfacción de los estudiantes ante las actividades formativas. Los niveles de respuesta se pueden evaluar a través de cuestionarios, grupos de discusión o entrevistas. Estas evaluaciones recopilan comentarios de los estudiantes sobre el contenido de la capacitación, los capacitadores y el entorno de capacitación.
3. Evaluación del nivel de aprendizaje: Este nivel evalúa los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridas por los estudiantes tras la formación. La evaluación del nivel de aprendizaje se puede realizar mediante exámenes, ejercicios, observaciones o evaluación de muestras de trabajo. Estas evaluaciones determinan si los alumnos han alcanzado los objetivos de aprendizaje establecidos en la formación.
Ventajas del modelo de evaluación de la formación de Koch
1. El modelo de evaluación de la formación de Kirchner incluye cuatro niveles de evaluación: reacción, aprendizaje, comportamiento y resultados, que pueden evaluar de forma integral los efectos de la formación. Esto hace que los resultados de la evaluación sean más completos y precisos, lo que permite más comentarios y sugerencias de mejora.
2. El modelo establece claramente los objetivos de aprendizaje y los resultados esperados, y relaciona los efectos de la capacitación con los estándares de desempeño y los objetivos estratégicos de la organización. Esto hace que el proceso de evaluación sea más específico y mide directamente la contribución de la capacitación al desempeño organizacional.
3. El modelo de evaluación de la formación de Kirchner considera de manera integral las reacciones, el aprendizaje, los comportamientos y los resultados de los estudiantes, y evalúa los efectos de la formación desde diferentes perspectivas. Esta evaluación multidimensional puede proporcionar datos más completos para ayudar a las organizaciones a comprender el panorama general y el impacto de la capacitación.
4. Este modelo requiere que los objetivos de formación sean claros y medibles, haciendo que el proceso de evaluación sea más científico y operable. Al medir las reacciones de los estudiantes, el desempeño académico y el desempeño conductual, se pueden obtener resultados de evaluación específicos, brindando un fuerte apoyo para las sugerencias de mejora y la toma de decisiones.