Las dos formas de movimiento de placas son las siguientes:
La primera es el rifting (límites de crecimiento) para formar océanos, valles de rift y dorsales.
El segundo tipo es la colisión (límite de destrucción) para formar montañas, arcos de islas y trincheras.
Cuando dos placas chocan, se empujan entre sí formando montañas. Estas cadenas montañosas suelen tener estructuras y morfologías complejas, incluidos pliegues, fallas y cabalgamientos. Durante la colisión, el material de la corteza terrestre se redistribuye, creando nuevas características del terreno.
Cuando dos placas chocan, una puede subducirse debajo de la otra, formando una trinchera o un arco de isla. Este proceso de subducción puede provocar terremotos y actividad volcánica, que pueden provocar la formación de islas volcánicas o montañas submarinas.
Las montañas costeras también pueden formarse en los límites de las placas. Estas montañas suelen formarse por la compresión de dos placas y la acumulación de material cortical. Las montañas costeras suelen estar en contacto con el océano, tienen características topográficas escarpadas y pueden experimentar una intensa erosión.
Las montañas, arcos de islas y montañas costeras formadas por colisión y extrusión en la unión de placas se forman debido a la interacción de las dos placas y la redistribución del material cortical. Estas características topográficas son una parte importante del paisaje natural de la superficie de la Tierra y son de gran importancia para el estudio de la historia geológica de la Tierra y el campo magnético de la Tierra.
Cómo se mueven las placas:
1. Expansión: La expansión es una de las formas más comunes de movimiento de las placas. En el límite de expansión, las dos placas se separan, formando una nueva corteza. Este movimiento ocurre principalmente en el fondo del océano, especialmente en las dorsales oceánicas. A medida que la roca fundida del interior de la Tierra asciende y se enfría, se solidifica y forma una nueva corteza submarina. A medida que la lava continúa saliendo y se forma nueva corteza, la corteza oceánica continúa expandiéndose.
2. Contracción: En el límite de contracción, las dos placas se aprietan entre sí, provocando que la densidad de la corteza aumente. Este movimiento se produce principalmente en los márgenes de los continentes, especialmente en arcos de islas y zonas montañosas de los márgenes continentales. A medida que las placas se mueven hacia adentro, se empujan entre sí y crean una presión tremenda. Esta presión puede provocar terremotos y actividad volcánica, así como la formación de cadenas montañosas.
3. Colisión: La colisión es otra forma común de movimiento de las placas. En el límite de colisión, las dos placas se presionan entre sí y crean una presión tremenda. Esta presión puede provocar terremotos y actividad volcánica, así como la formación de enormes cadenas montañosas. Por ejemplo, el Himalaya se formó debido a la colisión de las placas india y euroasiática.