Ya sea que estés en casa o en un lugar público, debes ser consciente de proteger la privacidad personal. Ciertas partes del cuerpo humano pueden quedar expuestas, como los ojos, la nariz, la boca y las manos. Pero algunas partes no pueden exponerse casualmente. Pregúntale a tus hijos: ¿Lo sabes?
¿Qué partes de nuestro cuerpo son privadas? ¿No se puede exponer casualmente, no se puede tocar a otros?
Enseñar a los niños sobre las partes privadas del cuerpo;
¿Por qué no pueden tocar estas partes?
Porque estas partes son órganos sexuales y son lugares sagrados para que el ser humano continúe con su descendencia. Los órganos sexuales son privados. Los antiguos sabían cómo cubrir y envolver sus partes íntimas con hojas. Esta fue una manifestación de la antigua civilización humana. El secreto para proteger tus órganos sexuales es el respeto por ti mismo y por los demás.