Las chispas que traen los ideales pueden inspirarnos y hacer que nuestros ojos brillen. Muchas personas terminan teniendo un gran éxito sólo porque tienen ideales.
Los ideales encienden la lámpara de nuestras vidas. Una persona que avanza sin ideales sólo caerá en una trampa. Una vez que tengas una meta, podrás correr con todo tu corazón.
El camino iluminado por los ideales está destinado a ser el camino correcto, el camino que debemos recorrer por el resto de nuestras vidas. Los ideales son las señales de tráfico. Con ideales, nunca perderás el rumbo.
No conté. ¿Crees que son 300?