La segunda es no darle comida, sino matarlo de hambre durante una o dos comidas para que se dé cuenta de que debe haber cometido un error. En este momento, Teddy será muy obediente y pegajoso y no te causará más problemas. Si lo matas de hambre una o dos veces, se volverá más dependiente de ti, por lo que te escuchará más y no será demasiado travieso. El tercero estaba en una jaula. Si comete un error grave, después de reprenderlo, métalo en una jaula durante dos horas. Este es su castigo y luego también se reflejará en la jaula y se darán cuenta de que cometieron un error. Con el paso del tiempo, no volverá a cometer esos errores. Al mismo tiempo, la jaula también puede formar un recuerdo de ello. Por ejemplo, si abres la jaula, inmediatamente se dará cuenta de que ha cometido un error, por lo que esto es bastante útil.
El último método no es ideal. Si es realmente travieso, puedes pegarle, pero no hasta cierto punto. Si un osito intenta morder a su dueño para proteger su comida, entonces el asunto es más grave. A veces realmente necesitas conquistarlo por la fuerza. Después de conquistarlo con fuerza, definitivamente te escuchará. Pero recuerda no golpearlo con demasiada frecuencia cuando reproduzcas videos en la vida. Si practicas Tai Chi con frecuencia en tu vida, su estado de ánimo se volverá errático, extremadamente deprimido e irritable y, en ocasiones, será hostil con los demás. Incluso se dice que cuanto más lo golpees, más errores cometerá. Este círculo vicioso. En definitiva, criar un Teddy requiere mucha paciencia, porque el Teddy es un cachorro muy vivaz. Siempre que lo guíes por el camino correcto sin cometer errores, con el tiempo se formarán buenos hábitos. Recuerda no golpear ni regañar a Teddy cuando cometa un error, de lo contrario se deprimirá mucho e incluso puede sufrir depresión con el tiempo.