Sí.
1. Guardar el aplicador en alcohol al 70%.
2. Antes de sumergir la solución bacteriana, enciende el aplicador con una pequeña cantidad de alcohol sobre la llama. Una vez que el alcohol se haya quemado, enfríelo durante 8 a 10 segundos para quemarlo y esterilizarlo.
3. Utilice un aplicador para sumergirlo en la solución bacteriana.