Ser expulsado de una universidad estadounidense es un castigo muy grave para los estudiantes internacionales, porque no sólo afectará el camino del estudiante hacia una educación superior, sino que también traerá riesgos al volver a solicitar una visa estadounidense. Las principales razones de la expulsión incluyen estudiantes con un GPA bajo, que los sorprendan haciendo trampa en los exámenes, baja asistencia y que los sorprendan escribiendo de forma fantasma para los estudiantes. Las decisiones escolares de expulsar a los estudiantes suelen ser permanentes y las posibilidades de que las apelaciones tengan éxito son escasas. A menos que el estudiante dé razones válidas y razonables, es difícil cambiar la decisión de sanción. Incluso si la escuela vuelve a admitir a los estudiantes expulsados, las palabras "expulsión académica" permanecerán en sus expedientes académicos, lo que inevitablemente tendrá un impacto adverso en la futura búsqueda de empleo o solicitudes de educación superior de los estudiantes.
Salir activamente.
Por lo general, los estudiantes violan las reglas de la escuela, pero las circunstancias son menores. Las universidades estadounidenses considerarán el desarrollo futuro de los estudiantes y optarán por persuadirlos para que abandonen sus estudios en lugar de expulsarlos. En comparación con la expulsión, ser expulsado de una universidad estadounidense tendrá un impacto menor en la reinserción de los estudiantes a otras universidades y en los cambios de estatus. Después de que los estudiantes se retiren voluntariamente de las clases, deberían considerar seriamente si son realmente adecuados para esta universidad estadounidense y la especialidad elegida. Si un estudiante es despedido debido a un rendimiento académico deficiente, la escuela de destino inevitablemente le exigirá que proporcione su expediente académico original al solicitar la transferencia. Una puntuación baja puede afectar una segunda solicitud. Ocultar o falsificar transcripciones deliberadamente también puede crear peligros ocultos para su futuro. En este caso, se requiere que los estudiantes tengan una comprensión más profunda de los requisitos de transferencia y las tasas de éxito de la escuela de destino.
Al mismo tiempo, los estudiantes no deben elegir ciegamente unirse a una escuela para conservar su identidad. Las escuelas afiliadas han sido objeto de severas medidas represivas e investigaciones por parte de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos. Una vez descubierto, no sólo la escuela será cerrada inmediatamente, sino que los estudiantes también enfrentarán la posibilidad de deportación inmediata. Casos pasados nos dicen que cuando nos enfrentamos a ser persuadidos o persuadidos para renunciar, debemos mantener la calma y la serenidad. No corras al hospital y no sufras las consecuencias en silencio por miedo a ser descubierto por familiares y amigos.