El contenido requerido de metales pesados en el carbón activado es inferior a 10 mg/kg.
Como material de carbón poroso, el carbón activado tiene una superficie específica alta y un excelente rendimiento de adsorción. Se usa ampliamente en el tratamiento de agua, purificación del aire, desulfuración y desnitrificación, entre otros. Dado que los metales pesados tienen efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud humana, el contenido de metales pesados del carbón activado debe controlarse estrictamente durante la producción y el uso de carbón activado. Las normas y reglamentos pertinentes estipularán claramente los límites máximos permitidos de diversos elementos metálicos pesados (como plomo, cadmio, mercurio, etc.) en el carbón activado, exigiendo que sus concentraciones sean inferiores a valores específicos para garantizar un uso seguro.