Una dosis excesiva de este producto (equivalente a más de 5 g de aspirina al día) puede provocar una reacción del ácido salicílico. Se debe suspender el medicamento inmediatamente y se debe infundir una inyección de glucosa que contenga bicarbonato de sodio para acelerar la reacción del ácido salicílico. La sal se excreta por la orina. En caso de sobredosis grave, se puede considerar la hemodiálisis o la diálisis peritoneal; en caso de hemorragia, se puede administrar una transfusión de sangre o suplementos de vitamina K.