Personajes de "Fausto";
Helena
La imagen de Helena en "Fausto" fue tomada por Goethe para referirse a personas del Renacimiento. vida espiritual. La razón por la que Goethe mencionó la imagen de la antigua belleza griega Helena en "Fausto" fue para no regresar verdaderamente a la antigua Grecia. Pero a través de la imagen de Helen expresé mi búsqueda de la belleza y la calidad de vida.
En opinión de Goethe, Helena no sólo mostraba la belleza física de los griegos, sino que también expresaba sus pensamientos y estilos de vida, reflejando su mundo de vida feliz y armonioso. Por ello, Goethe utilizó la imagen de Helena para expresar su búsqueda de la belleza. Pero en lugar de decir que Goethe descubrió la imagen de Helena, es mejor decir que la imagen de Helena ha penetrado los intereses de los occidentales. Por tanto, es natural utilizar la imagen de Helena para expresar la búsqueda interior.
Mephisto
La razón por la que el progreso de Fausto es tan difícil es porque siempre hay fuerzas opuestas. La figura negativa que representa esta fuerza opositora es el diablo Mephisto. El nombre original es Mcphist, que significa no amar la luz en griego antiguo y destructor en hebreo. En el libro, Mephisto se autodenomina el "Espíritu de la Negación" y la encarnación del "mal".
Como villano principal de una epopeya, en realidad es el representante de la clase en decadencia y de todas las fuerzas reaccionarias decadentes. Hizo todo lo posible para desviar a Fausto y hacerlo fracasar. Este es el epítome de las fuerzas reaccionarias que intentan bloquear y destruir la tendencia de la era progresista. Pero es un nihilista, aunque puede llevar a Fausto a cometer errores y utilizar sus errores para hacer todo tipo de cosas malas. Fausto, que está frente a él, es un representante del espíritu creativo y es inmortal.
Dado que Fausto logró la victoria general a través de innumerables derrotas parciales, muchas victorias parciales no pueden garantizar el fracaso general de Mephisto, que se convierte en su destino inevitable. De hecho, toda destrucción de Mefistófeles promueve el desarrollo de Fausto de forma negativa. Ésta es la lógica de la dialéctica. Esta idea expresada por Goethe en el libro coincide con el papel histórico del mal elaborado posteriormente por Engels.
Pero al igual que Fausto, la imagen de Mefisto no es única. En su contradicción, además del aspecto primario de la "espiritualidad negativa", también hay un aspecto secundario positivo. Sus ojos eran agudos y vio en la realidad muchos fenómenos de corrupción en el palacio, y los expuso y satirizó.