Primero, el hábito de calcular las preguntas.
Para las preguntas de cálculo, algunos estudiantes comienzan con bolígrafos. Los cálculos son monótonos y aburridos, lo que puede causar fatiga mental. Cuando encuentran números y símbolos similares o cercanos, a menudo tienen el orden de operaciones incorrecto, símbolos incorrectos o datos incorrectos. Todavía faltan buenos hábitos de cálculo, especialmente después de que los estudiantes aprenden operaciones mixtas, el orden no está claro. Por lo tanto, durante el proceso de enseñanza, se debe capacitar a los estudiantes para que revisen cuidadosamente las preguntas, vean claramente cada dato y símbolo de operación en las preguntas y desarrollen buenos hábitos de cálculo.
En segundo lugar, el hábito de verificar los cálculos
Algunos estudiantes de nuestra clase piensan que verificar es prescindible. Cada vez que terminan de escribir una pregunta, sienten que todo está bien y hecho. Los he criticado muchas veces por esto, pero nunca ha habido mucha mejora. Verificar los cálculos no solo puede garantizar la precisión de los cálculos, sino también cultivar la actitud de aprendizaje meticulosa de los estudiantes. Por lo tanto, durante el proceso de enseñanza, los maestros también deben educar a los estudiantes para que escriban claramente los números y símbolos de operación en las preguntas, y las filas verticales deben ser claras y ordenadas para su inspección.
En tercer lugar, corrección de hábitos
Si los errores en los deberes son * * *, se pueden corregir colectivamente si son individuales, dejar que los alumnos los corrijan por sí mismos y con cuidado; Analizar las razones de los errores. Evitar errores similares.
4. El hábito de pensar seriamente requiere que los estudiantes elijan métodos de cálculo razonables y flexibles, consoliden y apliquen los conocimientos matemáticos aprendidos y mejoren su capacidad de cálculo.
En resumen, cultivar el hábito de los estudiantes de tomar en serio las preguntas no es algo que se pueda lograr en un día. Los profesores necesitan más orientación, más inspecciones, más elogios y más estímulo. Deje que los estudiantes desarrollen gradualmente buenos hábitos de estudio.