Prosa fantástica sobre el humo y la lluvia románticos

Elija un corredor apartado y apóyese solo en él. Mirando desde la distancia, la llovizna es como una cortina de cuentas y las flores florecen en el estanque de lotos. La piscina estaba llena de humo, las lentejas de agua nadaban y las plantas acuáticas eran como los suaves brazos del estanque de lotos, aferrándose a las gotas de lluvia que caían, haciéndola incapaz de soportar perderse en la nebulosa lluvia. Las gotas de lluvia son tan delgadas como alas de cigarra y suenan como una telaraña, lamiendo suavemente los campos verdes y las selvas, como la suave caricia de una madre.

En voz baja, mientras leía la suave llovizna, me pareció oírla susurrar:

Soy muy romántica. Poeta, viajo por el mundo. No tengo bolso, la libertad es mi aliento y el romance es mi personalidad innata. Canto sobre la belleza, la paz, la bondad y cada centímetro de la tierra donde brilla el sol. Acampé en montañas, ríos y paredes de roca, observando los fuegos de pesca, el flujo y reflujo de la marea, la luna y la luna, y los años románticos.

Soy mi primer amor y mi amante. Soy viejo y los sentimientos nostálgicos no pueden borrar los recuerdos perdidos. Que hermoso anhelo de amor, un dulce beso en la ignorancia. Es pura emoción. Tal vez, algún día, cuando vuelva a abrir esta ventana de la memoria, mi corazón todavía se acelerará y todavía estallaré en lágrimas.

Soy una copa de alegría en medio de la melancolía, y preparo un alto para mi alma atribulada. En la montaña del este, recogí la luz de la mañana sin rastro de polvo; en la montaña del oeste, recogí el néctar y las gotas de agua venían de los glaciares distantes y las montañas nevadas. Feliz, canta y baila en el Yaochi; feliz, baila en el Palacio de la Luna. Con mi corazón adormecido, hice una cama caliente, preparé una taza de té caliente y dormí bien. Mañana, el sol seguirá brillando y el viaje de la vida será maravilloso.

Al leer las ondas de la lluvia y charlar en voz baja, parecía haberme convertido en una cortina de lluvia: una leve nostalgia llegó a mi corazón, como humo, seda, colorete y un toque de embriaguez Las mejillas están envueltas en un corazón brumoso.