En primer lugar, aprende a hacer amigos
Muchas veces, la violencia escolar se produce porque los niños hacen amigos sin querer. Como padres, deben decirles a sus hijos cómo elegir amigos y tratar de hacer amigos, jugar y comunicarse con niños alegres y trabajadores. Algunos niños pueden ser siempre arrogantes y no saber estudiar mucho debido a su entorno familiar o a sus propias experiencias. Ese niño debería tratar de entablar amistad con esos compañeros de clase lo menos posible. Como dice el refrán, los que aman el rojo son rojos y los que son oscuros, sólo eligiendo buenos amigos podremos crecer mejor.
En segundo lugar, compórtate apropiadamente y actúa de manera discreta.
Los padres deben educar a sus hijos para que presten atención a sus palabras y hechos en su estudio y vida diarios, a no ser demasiado ostentosos y a aprender a ser discretos. Sea decente en palabras y hechos y compórtese de manera discreta. Ésta es la verdad que he usado a lo largo de mi vida. Parte de la violencia escolar puede deberse a que algunos niños son demasiado arrogantes, molestan a los demás y se pelean. Al mismo tiempo, los padres deben advertir a sus hijos que no sean entrometidos ni se involucren en los rencores personales de otras personas, para no causarse problemas innecesarios.
En tercer lugar, dar un paseo juntos y volver a casa a tiempo.
Muchos niños regresan solos a casa o no regresan a tiempo, y son el blanco de algunos niños malos que les ponen las cosas difíciles, lo que lleva a la violencia. Los padres deben aconsejar a sus hijos que regresen a casa con sus compañeros de clase tanto como sea posible, que se cuiden unos a otros, que no se queden demasiado en el camino, que regresen a casa de la escuela a tiempo, que busquen ayuda a tiempo si hay alguna emergencia y que llamen a los padres. o profesores.
En cuarto lugar, aprenda habilidades de autodefensa
Muchos abusadores a menudo eligen a aquellos que parecen débiles para cometer violencia, y es posible que la otra parte no tenga nada que ver con eso. Por lo tanto, los padres deben ayudar a sus hijos a ser más fuertes, pasar más tiempo con ellos para hacer ejercicio y mejorar su condición física, o asistir a clases de entrenamiento extraescolares para aprender algunas técnicas de autodefensa, como el taekwondo y las artes marciales, que pueden protegerlos. Protégete incluso de la violencia en el campus.