Lo desconcertante es que las células recolectadas de Lax no murieron, sino que mostraron signos de crecimiento, y el número de células se duplicó cada 24 horas. La investigación científica moderna muestra que la razón por la cual estas células no mueren es el virus del papiloma humano (virus del papiloma humano) que causa el cáncer de cuello uterino. Los genes del virus del papiloma humano (virus del papiloma humano) pueden cambiar arbitrariamente el "cambio" relacionado con la vida útil y la división normal de las células, haciendo que las células sean "inmortales" y se multipliquen indefinidamente. En ese momento, Guy supo intuitivamente que éstas eran las células "inmortales" que había estado buscando durante años. Para evitar que otros científicos usaran Lax, Guy decidió llamar al grupo de células "HeLaCells" después de las dos primeras letras del apellido y del nombre de Lax. El propio Dr. Gay ha conseguido hacer proliferar células de polio utilizando células HeLa.
En años posteriores, las células HeLa se proporcionaron a instituciones de investigación de todo el mundo para su uso en la investigación del cáncer y en productos farmacéuticos. Las células HeLa se han utilizado para estudiar los efectos de las explosiones de bombas atómicas en el cuerpo humano, han sido lanzadas por cohetes estadounidenses y soviéticos y se han utilizado para estudiar la proliferación celular en condiciones de ingravidez. Según la base de datos médica y biológica "PubMed", el número de artículos relacionados con las células HeLa ha superado los 65.000. Desde el siglo XX, cinco resultados de investigación basados en células HeLa han ganado premios Nobel, incluido "el descubrimiento del virus del papiloma humano" y "el descubrimiento y desarrollo de la proteína verde fluorescente".
Las células HeLa se han convertido en una herramienta muy importante en la investigación médica. Se estima que el número de células HeLa cultivadas hasta ahora ha superado los 50 millones de toneladas, lo que equivale a más de 100 edificios Empire State en Nueva York. En ese momento, Lexi no sabía que sus células se estaban utilizando para investigaciones médicas. El 4 de octubre de 1951, Lacks murió en la sala de aislamiento del Hospital Universitario Johns Hopkins. El cuerpo de Lex fue enterrado en su jardín sin siquiera una lápida. Desafortunadamente, no fue hasta más de 20 años después que la familia de Lexi se enteró de que las células de HeLa todavía estaban vivas y seguían desempeñando un papel activo en la salud humana.
El profesor Roland Patillo de la Universidad Médica de Morehouse en Estados Unidos celebra cada año una reunión conmemorativa para elogiar las contribuciones de Harrietta a la humanidad. Señaló: "La historia de Hela ha suscitado gran discusión y repercusión en la comunidad científica, la comunidad ética y todos los ámbitos de la vida. Helena es una heroína histórica como Juana de Arco. En marzo de 2010, el profesor Patillo donó dinero a Lax Erect". una lápida. La lápida está grabada con las siguientes palabras: "Sus células beneficiarán a la humanidad para siempre".