Los gatos persas no admiten sus errores, sólo quieren evitar ser regañados por sus dueños.
Según las características de los gatos persas, si empuja al suelo algo que pones sobre la mesa, es intencionado y nada accidental. Debido a que los gatos persas tienen cuerpos pequeños y exquisitos, modales elegantes y son particularmente sensibles a las cosas que los rodean, nunca chocarán accidentalmente con cosas en la mesa al caminar. Pero este gato no tomará la iniciativa de admitir su error. Simplemente maullará al dueño o se esconderá en un rincón, esperando que el dueño lo exponga. No le pegues al gato, o el gato podría tomar represalias orinando en tu cama.
Los dueños pueden educar bien a los gatos persas.
Este gato tiene un coeficiente intelectual relativamente alto. No sólo puede comprender la expresión del propietario, sino también sentir su estado de ánimo. Siempre que el dueño pueda educar bien al gato persa, el gato persa no hará nada rebelde cuando crezca, pero será amable con su dueño. Si el dueño descubre que el gato persa siempre te golpea, por ejemplo, si el dueño no puede abofetear felizmente al gato, significa que el gato tiene una personalidad arrogante. El dueño debe castigar al gato cuando comete un error, como no darle pescado pequeño para comer por la noche. Esto hará que el gato se dé cuenta de que está mal cometer un error y luego mejorará.
Resumen
El estatus entre mascotas y dueños es siempre desigual. O el viento del este prevalece sobre el viento del oeste, o el viento del oeste domina al viento del este. Una parte debe dominar. El dueño debe establecer autoridad frente a la mascota y hacer que ésta sienta miedo de usted.