Una breve discusión sobre cómo fortalecer la construcción de gobiernos de base del estado de derecho

Un país no siempre es fuerte ni siempre débil. Quienes obedecen la ley son fuertes y el país es débil. En primer lugar, un gobierno regido por el Estado de derecho debe ser un gobierno responsable. La coherencia de poderes y responsabilidades es un requisito inherente de un gobierno regido por el estado de derecho. El gobierno debe actuar dentro del marco legal, respetar los principios administrativos básicos de autoridad legal y prioridad legal, respetar la proporción de poder y responsabilidad, garantizar que el poder debe rendir cuentas, que el uso del poder esté sujeto a supervisión y que el La ley es responsable, sin incumplimiento del deber, y hace lo que exigen las leyes y reglamentos. No excede la autoridad legal y los procedimientos legales.

En segundo lugar, un gobierno basado en la ley debe servir al gobierno. La base del Estado de derecho es proteger los derechos básicos del pueblo. Para construir un gobierno de derecho, debemos adherirnos al pensamiento orientado a las personas, prestar atención al control del poder administrativo y a la protección de los derechos de las contrapartes, continuar promoviendo una administración racionalizada y delegar poder, supervisar estrictamente el operación del poder, fortalecer la conciencia de servicio de los departamentos funcionales del gobierno y su personal, y mejorar los métodos de gestión, encontrar el posicionamiento y el comportamiento de roles correctos, y transformarse de un gobierno regulador a un gobierno orientado a los servicios.

En tercer lugar, un gobierno regido por el Estado de derecho debe ser un gobierno limpio. La integridad es la piedra angular de la credibilidad del gobierno. Si la corrupción no se frena y resuelve eficazmente en el proceso de construcción de un gobierno basado en la ley, la gente no confiará en el gobierno. Debemos utilizar reglas perfectas y sistemas legales estrictos para restringir y estandarizar el funcionamiento del poder y el comportamiento del gobierno, mejorar continuamente la apertura y transparencia del proceso administrativo, prevenir y controlar la corrupción desde la fuente y dejar que el poder opere al sol.