En el proceso de aprendizaje, debemos aprender a elegir el método adecuado para adquirir conocimientos. Hacer trampa no sólo afectará a nuestros estudios, sino que incluso puede suponer la expulsión del colegio. Los estudiantes también son muy inteligentes y tienen todo tipo de métodos de trampa, pero los profesores deben ser más sensibles y poder descubrir rápidamente estos métodos de elusión en un corto período de tiempo. Durante los exámenes, los profesores optarán por separar los asientos y mantener una cierta distancia entre cada alumno. Durante el examen, los estudiantes también tienen prohibido mirar a su alrededor.
Los estudiantes con buena visión también pueden ver los exámenes de sus compañeros después de separarlos, pero si siguen mirando los exámenes de los demás, el maestro también puede descubrirlo. Para evitar que los estudiantes hagan trampa, los profesores utilizan una variedad de trucos. De hecho, la mayoría de los estudiantes estiran el cuello y miran a su alrededor cuando hacen trampa. En el proceso de hacer trampa, también se ponen mentalmente nerviosos.
Todas estas acciones son vistas por el profesor. La razón por la que el docente optó por detenerlo a tiempo fue para evitar afectar el aprendizaje posterior. Los exámenes pueden revelar las debilidades de conocimiento de los estudiantes y ayudarlos a realizar correcciones de manera oportuna. Si siempre elige hacer trampa, el profesor no tendrá forma de descubrir las deficiencias de los estudiantes, lo que no favorece la revisión y la consolidación.