Si un cabezal de ducha es bueno o no, la marca es sólo un aspecto. Incluso los productos de grandes marcas inevitablemente tendrán problemas, por lo que debes tener cuidado al comprar y dominar ciertos métodos. A la hora de elegir un cabezal de ducha, normalmente hay que prestar atención a los siguientes aspectos.
Núcleo de válvula de boquilla. La calidad del núcleo de la válvula afecta directamente la experiencia de uso y la vida útil del cabezal de ducha. Al mismo tiempo, un buen núcleo de válvula también puede ahorrar agua.
Recubrimiento superficial. Las boquillas recubiertas de plástico tienen una vida útil corta y son propensas a obstruirse, lo que genera grandes problemas para la limpieza diaria. El acero inoxidable y el cobre son mucho mejores.
Resultados del trabajo. Debe comprobar el método de salida del agua y el efecto de pulverización, y elegir la boquilla adecuada según sus hábitos de ducha para lograr un efecto de ducha cómodo y agradable.
Precauciones al utilizar rociadores de ducha
Que un rociador de ducha sea bueno o no, además del producto en sí, también tiene mucho que ver con nuestro uso diario. Durante su uso debemos prestar atención a los siguientes puntos:
La temperatura ambiente del rociador de ducha no puede superar los 70 grados centígrados, y la instalación debe estar lo más alejada posible de fuentes de calor eléctricas como calefactores de baño. .
La manguera metálica del cabezal de ducha debe mantenerse estirada de forma natural y no debe enrollarse cuando no esté en uso. Al mismo tiempo, tenga cuidado de no crear un rincón muerto en la conexión entre la manguera y el grifo para evitar que la manguera se rompa o se dañe.
Cada seis meses o menos, remoja la superficie y el interior del cabezal de ducha con agua y vinagre blanco durante 4-6 horas. Después de limpiarlo, vuelva a colocarlo en la junta y deje que el agua fluya por un tiempo para eliminar o reducir el impacto de las incrustaciones en el cabezal de la ducha.