En 1912, Longines creó un momento histórico en los Juegos Mundiales, tomando la iniciativa en el uso del principio de línea plegable para iniciar y detener el dispositivo de cronometraje en los puntos de inicio y fin del lugar de la competencia.
Desde entonces, los relojes Longines se han convertido en el cronometrador oficial designado para muchos eventos internacionales, incluidos muchos Juegos Olímpicos de invierno y verano.
Los relojes Longines también están indisolublemente ligados a la historia de la aviación y la navegación.
Por ejemplo, el reloj Longines fue utilizado por el aviador Lindbergh para calcular el tiempo de vuelo a través del Océano Atlántico por primera vez. Posteriormente, se produjo una tabla de navegación de ángulos temporales basada en el diseño de Lindbergh.
Los relojes Longines suelen estar a la vanguardia del desarrollo tecnológico. En 1905, anunció la creación de su primer reloj. En 1960, fabricó el reloj electromagnético más delgado del mundo. En 1969, desarrolló el primer reloj electrónico magnético de cuarzo: Longines Super Quartz.
Al año siguiente, en la Copa del Mundo de esquí alpino celebrada en St. Morize, Suiza, los relojes Longines utilizaron por primera vez transmisores de señales digitales para mostrar la hora directamente en las pantallas de televisión del mundo mediante transmisión electrónica.
En 1979, Longines cooperó con otras marcas de relojes para desarrollar el reloj "Feuille d'Or", que se convirtió en el reloj de temporada más delgado del mundo. Posteriormente, en 1984, se lanzó el famoso reloj Conquest, con un movimiento de gran precisión.
Los relojes Longines son relojes de gama media.