La tía de nuestro dormitorio es una persona muy amable pero conversadora. Cada vez que salimos a comer o regresamos de la sala de estudio la noche siguiente, la tía siempre nos saluda calurosamente. Recuerdo que cuando estábamos de vacaciones de invierno, como no podía llevar la colcha a casa, la tía a cargo de nuestro alojamiento tomó la iniciativa de ayudarme a secar la colcha. Porque agregué su WeChat en ese momento, ella no solo. Me ayudó a secar la colcha, pero también la secó en nuestro dormitorio. Sacaron todas las colchas para seis personas, incluso nuestras almohadas, edredones, etc. Todos nos ayudan a tomar el sol. Cuando regresé a la escuela, vi que mi colcha estaba llena de sol. Entonces en este asunto estoy muy agradecido con nuestra tía, porque si no usáramos la colcha por mucho tiempo, se humedecería o se enmohecería, y le estoy muy agradecido por su acción voluntaria. Por eso, cada vez que la encuentro, la saludo calurosamente. Después de todo, las relaciones se desarrollan a través de la comunicación y la interacción.
Al mismo tiempo, nuestra tía anfitriona también es una persona muy concienzuda. Todos sabemos que cuando vamos a la universidad, los estudiantes de diferentes universidades y grados viven en dormitorios, por lo que a veces es muy difícil coordinar las relaciones entre dormitorios. Pero cuando nuestra tía hace la ronda de guardia por la noche, pacientemente nos deja cerrar la puerta y cubrirnos con edredones. Para aquellos dormitorios que eran ruidosos a la hora de dormir, ella también les hablaba y nos dejaba descansar bien. Es precisamente por el comportamiento responsable y concienzudo de la tía que la relación entre las personas de nuestro dormitorio es muy buena, no habrá ruido excesivo y habrá pocas disputas.
En el dormitorio, el papel de la tía residente no es muy importante. Tengo mucha suerte de tener una tía de dormitorio tan entusiasta y responsable en nuestro edificio de dormitorios.