Sobre las cualidades psicológicas que debe poseer un director.

Como director de una escuela, si desea completar bien sus tareas y desarrollar plenamente sus funciones de liderazgo, debe tener altas cualidades de liderazgo. Las cualidades de liderazgo incluyen conciencia política, carácter ideológico y moral, calidad psicológica, estructura de conocimientos, nivel de capacidad y condición física. Desde una perspectiva psicológica, las condiciones psicológicas de las personas determinan el desarrollo del "potencial humano". Por tanto, la calidad psicológica es la base de otras cualidades, especialmente de las habilidades y cualidades.

Creo que un director moderno debería tener buenas cualidades psicológicas: tenacidad, carácter abierto y emociones estables.

Primero, voluntad fuerte: perseverancia y coraje

La voluntad es el ajuste de la conciencia. Es la determinación consciente del individuo de sus propios objetivos y el control y ajuste de su comportamiento de acuerdo con los. Metas. El proceso psicológico de lograr una meta predeterminada. La firme voluntad debe expresarse como firmeza, decisión, perseverancia, coraje, disciplina, adherencia a los principios, etc.

El sistema de responsabilidad del director implementado en la reforma del sistema de gestión interna de la escuela convierte al director en quien toma las decisiones y comandante del sistema administrativo de la escuela. Cuanto mayor es el poder, más pesada es la carga y más contradicciones. Incluso cada paso adelante conduce a problemas y dificultades. Esto requiere que el director tenga perseverancia.

Esta voluntad se expresa primero en la perseverancia. Los directores deben tener una perseverancia tenaz y una gran confianza en sí mismos, no seguir a la multitud y tener sus propios objetivos firmes y claros. Incluso si las dificultades son grandes, no renunciarán a sus objetivos, eliminarán la interferencia y avanzarán hacia los objetivos establecidos. .

En segundo lugar, es coraje. El coraje decisivo es una cualidad de la voluntad de un director para tomar e implementar decisiones de forma independiente y oportuna en condiciones complejas y difíciles. El coraje también es un signo de confianza en uno mismo y de valentía para tomar decisiones. Hay dos situaciones en las que el coraje de un director puede manifestarse al máximo. En primer lugar, pone a prueba su coraje en situaciones de riesgo; en segundo lugar, pone a prueba su velocidad para tomar decisiones cuando el tiempo es escaso.

Una persona que no está dispuesta a correr riesgos nunca llegará a ser una buena persona moderna. Según las conclusiones de la consultora de gestión McKinsey, uno de los ocho elementos del éxito es el "comportamiento decisivo".

“Si rompes el servicio y continúas, será un caos”, “Si no tienes cuidado, perderás todo el juego”. La importancia de la toma de decisiones se discute desde dos aspectos. Sin embargo, para ser decisivo no sólo debes ser bueno tomando decisiones, sino también siendo bueno esperando oportunidades. Cuando no llegue el momento, debes ser bueno para seguir la tendencia, crear condiciones y esperar a que llegue la oportunidad, una vez que llegue el momento, tomar una decisión de inmediato; Aquí no sólo necesitamos coraje decisivo, sino también ingenio decidido.

La perseverancia y el coraje son inseparables. La combinación de perseverancia y coraje encarna la palabra "rigidez", que es "puño de hierro" como dice el refrán, y es una manifestación de energía psicológica.

2. Carácter de mente abierta: tolerancia y paciencia

La personalidad es el núcleo de la psicología de la personalidad, y la tolerancia y la paciencia son las manifestaciones específicas de la personalidad de mente abierta del director.

Entre varias cualidades psicológicas, la tolerancia refleja mejor la calidad psicológica del director. No es sólo una virtud, sino también una habilidad que refleja la cualidad psicológica racional y segura del director.

La tolerancia tiene dos significados:

Uno es "ancho". Sea tolerante con quienes cometen errores o con quienes se oponen a usted. No "matéis a golpes" a quienes han cometido errores; sed tolerantes con quienes se opusieron a vosotros y admitieron vuestros errores. Un director nunca debe "ponerse los zapatos" a los demás. Porque sólo cuando la gente no tiene preocupaciones puede dar rienda suelta a su inteligencia. Si los subordinados siempre están preocupados de que sus superiores sean "lentos" y de que alguien "ajuste cuentas más tarde", definitivamente no les irá bien. Ya sabes, si te metes con la persona equivocada, tus labios morirán y tus dientes estarán fríos. Con el tiempo perderá su autoridad como director. Esto requiere que el principal sea magnánimo, lo cual es "indulgencia".

El segundo es “capacidad”. En primer lugar, el director no debe tener celos de las personas con grandes habilidades y no debe involucrarse en "Wu Dalang abre una tienda" y prefiere usar la mediocridad que el talento, pero "colocaré tantas mesas como pueda". Esté dispuesto a estar en la escalera, crear oportunidades para las personas, aprovechar al máximo los talentos de las personas capaces y lograr "emplear las fortalezas de las personas" y aprovechar al máximo sus talentos. En segundo lugar, hay que permitir que la gente sea "baja". Primero, comprender a los demás. Algunas personas son malas e insatisfechas. El director debería pensar que está dispuesto a gestionar bien la escuela de forma subjetiva. Aunque lo que dijo no sonó bien, tenía sentido y era mejor decirlo que no decirlo. En segundo lugar, no hay fundamento. No pienses mal de los demás.

Todo el mundo tiene emociones y las razones que las provocan son complejas. El director debe pensar con calma y no sacar conclusiones precipitadas.

La tolerancia se expresa principalmente en las personas, mientras que la paciencia se expresa más en las cosas.

El director debe saber ser paciente, aprender a ser paciente y ser bueno en ello; no sea impaciente cuando está tranquilo, no puede darse por vencido fácilmente y no puede perseguir que "todos sus deseos se hagan realidad". ". Por ejemplo, a veces el director piensa qué se debe hacer. Si las opiniones dentro de la dirección no están unificadas, las masas no comprenden lo suficiente o aún no se cumplen las condiciones para la implementación, entonces el director no debe apresurarse a sacar conclusiones, sino esperar. Piense con calma, movilícese desde múltiples aspectos y sea un cuadro paciente. El trabajo de las masas requiere que el director tenga gran resiliencia y paciencia.

La tolerancia y la paciencia se pueden resumir en una palabra: "suave", que es también una manifestación de energía psicológica.

Perseverancia y coraje, tolerancia y paciencia, estos dos conjuntos de cualidades psicológicas deben formar una unidad armoniosa y orgánica. En otras palabras, como director, debes ser fuerte y suave al mismo tiempo. La perseverancia y el coraje no significan seguir el propio camino, y la tolerancia y la paciencia no significan simplemente adaptarse. Encierran una profunda relación dialéctica. Por lo tanto, los directores deben prestar atención a captar el "grado" entre "dureza" y "suavidad" para lograr el nivel correcto.

En tercer lugar, emociones estables: autocontrol y adaptación

Pase lo que pase, el director siempre debe mantener un estado de ánimo optimista y estable. Esta estabilidad requiere dos habilidades: autocontrol y adaptabilidad social.

El autocontrol es bueno para controlar las emociones y comportamientos en situaciones complejas y restringir los impulsos. Los directores deben ser buenos controlando sus emociones y restringiendo la excitación y los impulsos negativos. Cualquier simple crítica o presión dura es señal de falta de autocontrol. Un director siempre debe tratar a sus subordinados con tranquilidad.

Un director con autocontrol no solo puede mantener el equilibrio psicológico y la estabilidad emocional en circunstancias normales, sino que también puede mostrar calma y compostura incluso cuando se enfrenta a dificultades y problemas arbitrarios e irrazonables. La psicología cree que si una persona puede juzgar racionalmente su propio comportamiento, entonces ha alcanzado la madurez completa.

Para mantener emociones estables, los directores no sólo necesitan autocontrol, sino también cierto grado de adaptabilidad social. La adaptación social incluye dos aspectos: primero, poder tratar correctamente las influencias externas; segundo, estar en un estado de equilibrio interior y satisfacción.

El director debe tratar correctamente las influencias externas, comprender y afrontar correctamente la realidad y mantener una relación normal entre el individuo y la realidad: aceptar la realidad, adaptarse a la realidad y cambiar constantemente la realidad que necesita ser cambiada. y crear cosas nuevas, manteniendo así el equilibrio interior y logrando estabilidad emocional. Por ejemplo, se debe tener cierta tolerancia psicológica ante los siguientes tipos de "presión externa":

Primero, los desafíos al "estatus de autoridad". Con el desarrollo de la sociedad, la diversidad se ha manifestado en diversos ámbitos de la sociedad actual. La gente ya no es tan supersticiosa y adora a la autoridad, y los subordinados son mejores que los superiores. Es común que critiquen a sus superiores e incluso les falten el respeto en persona. No es fácil para un director ser tolerante en la superficie, pero es aún más difícil estar tranquilo por dentro. Esto requiere una gran resistencia mental.

En segundo lugar, la presión de la opinión pública. La supervisión y la intervención de la opinión pública también son una característica importante de la sociedad actual. El papel de la opinión pública es a veces positivo y a veces negativo. Si puedes enfrentar palabras falsas o ofensivas, ¡no es fácil ni necesario estar "furioso y maldito, pero tranquilo ante los agravios"!

En tercer lugar, el trabajo intenso. Cuantos más desafíos haya, más estimulación obtendrás. Los directores deben tener la resistencia psicológica para afrontar el estrés correctamente y aprender a tomar algunas medidas de protección para deshacerse del estrés psicológico y promover el ajuste psicológico. En primer lugar, el director debe tener confianza y no subestimar su papel; en segundo lugar, debe aprender a ser imparcial, no meticuloso y debe hacer todo por sí mismo. Es necesario mejorar las relaciones interpersonales y movilizar y unir a los cuadros y profesores para trabajar juntos; en tercer lugar, debemos aprender a utilizar el "método de prevención feliz" y el "método de la felicidad muscular" para regular la presión psicológica intensa. Por ejemplo, escuchar música, salir a la naturaleza y participar en determinadas actividades laborales o deportivas recreativas pueden contribuir a evitar el estrés y la fatiga excesivos. Además, para adaptarse a la gran carga de trabajo y mental, se debe prestar atención a cultivar la cualidad psicológica del humor profundo.

En la vida moderna, acelerada y acelerada, si no tienes una cualidad psicológica profunda y humorística, el ritmo intenso de la vida y los reveses inesperados pueden destruirte. Por lo tanto, los directores deberían prestar más atención al humor y la felicidad en sus propias vidas, para ajustar su estado de ánimo nervioso y adaptarse al trabajo pesado.

Por supuesto también hay que tener una buena forma física, que es también una de las garantías para que las personas obtengan una buena calidad psicológica.

La cualidad psicológica de un director no es innata, sino que puede formarse a través de la práctica y el autocultivo. Todo director comprometido con la educación y decidido a reformar la educación debe estar decidido a cultivar conscientemente estas tres cualidades psicológicas que los directores modernos deberían poseer.