Si un heredero comete cualquiera de los siguientes actos, perderá el derecho a heredar: (1) Matar intencionalmente al difunto ;
(2) Matar a otros herederos para competir por los derechos de herencia;
(3) Abandonar al difunto o maltratar gravemente al difunto;
(4) Falsificar, alterar o destruir el testamento, si las circunstancias son graves.