Actuaciones de niños con déficit de atención: Falta de atención: no pueden centrarse en una dirección y objetivo fijos, pierden rápidamente el interés en las cosas que les rodean y buscan la siguiente cosa más interesante. Al resolver problemas, a menudo perdemos la concentración y olvidamos lo que queremos hacer. Parecen descuidados, poco confiables y olvidadizos hasta el punto de disgustarles las tareas que requieren largos períodos de concentración. El rendimiento académico es generalmente pobre. TDAH: El niño está inquieto, no puede sentarse bien y rara vez se calma para hacer los deberes.
La mayoría de los niños no pueden aceptar la orientación y no pueden evitar resaltar su situación a través de una creciente ansiedad y un fuerte deseo de hablar. Impulsividad: Actuar demasiado rápido sin pensar, a menudo dando respuestas antes incluso de reconocer el problema. Grita demasiado rápido. Es fácil que ocurran conflictos físicos y el incumplimiento de reglas y disciplinas. Problemas emocionales y psicológicos: escasa capacidad de control y expresión emocional, exceso de emociones, falta de confianza en uno mismo, retraimiento o evitación, etc. Puede ir acompañada de dislexia: bajo rendimiento académico, dificultades en lectura, escritura y aritmética y malas notas.
La mayoría de los niños no pueden aceptar la orientación y no pueden evitar resaltar su situación a través de una creciente ansiedad y un fuerte deseo de hablar. Impulsividad: Actuar demasiado rápido sin pensar, a menudo dando respuestas antes incluso de reconocer el problema. Grita demasiado rápido. Es fácil que ocurran conflictos físicos y el incumplimiento de reglas y disciplinas. Problemas emocionales y psicológicos: escasa capacidad de control y expresión emocional, exceso de emociones, falta de confianza en uno mismo, retraimiento o evitación, etc. Puede ir acompañada de dislexia: bajo rendimiento académico, dificultades en lectura, escritura y aritmética y malas notas.
Aproximadamente el 70% de los niños tienen problemas de aprendizaje. A menudo cometen errores tipográficos, garabatean, olvidan palabras, se saltan palabras, etc. Problemas sociales: Se desaconseja a los niños el contacto con niños con trastornos por déficit de atención, evitarán el contacto con ellos o resaltarán deliberadamente sus deficiencias en clase. Es cruel, pero también es común que los niños que no prestan suficiente atención sean rechazados por sus compañeros. ¿Qué debo hacer si mi hijo no presta atención? Los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad y dislexia pueden participar en el entrenamiento de la función de atención y percepción y en el entrenamiento de intervención conductual.
Además, debemos ayudarlos a aprender con métodos y técnicas adecuados, y proporcionarles el asesoramiento psicológico necesario y la orientación en la dirección del desarrollo para evitar la pérdida de atención y habilidades de alfabetización.
Además, la falta de atención de los niños en el aprendizaje se puede mejorar mediante los siguientes métodos: 1. Cultivar el interés. Nombra el profesor que más te interese. No creas que se trata sólo de palabras. Muchas encuestas muestran que los niños suelen obtener excelentes resultados en los cursos que les interesan. Por lo tanto, siempre que los niños desarrollen sus intereses y se enamoren de un determinado curso, naturalmente se concentrarán y se interesarán en aprender. Cultivar intereses requiere la cooperación de padres y maestros. 2. Cultivar el autocontrol de los niños. El autocontrol de los niños es peor que el de los adultos. Esto está determinado por características fisiológicas, pero también puede modificarse mediante un entrenamiento posterior.
Por ejemplo, puedes sacar una obra de arte y regalársela a tu hijo. Empieza por el más fácil y dile que termine en diez minutos. No puede dejar el camino a mitad de camino para hacer otras cosas. Aumente lentamente el tiempo hasta que el niño pueda calmarse y hacer algo. 3. Presta atención al equilibrio entre trabajo y descanso. Aunque los niños parecen relajados a los ojos de los adultos, comen, beben o duermen todos los días.
De hecho, los niños también tienen su propio consumo y presión. Por eso, además de decirles a tus hijos la importancia de la atención, también debes darles tiempo para descansar. Sólo combinando trabajo y descanso podremos mantener mejor nuestra fuerza física y poder estar llenos de energía y concentrarnos en aprender en clase. 4. Comunicarse con el maestro. El niño estaba distraído en clase y pidió ayuda a la maestra. Los padres deben comunicarse pacientemente con los maestros y pedirles ayuda. Si descubre que su hijo está distraído en clase, puede recordárselo a tiempo o hacer arreglos conscientes para que haga preguntas en la pizarra y responda las preguntas del maestro para ayudarlo a recuperar la conciencia lo antes posible.