El desastre aéreo de Lockerbie ocurrió el 21 de diciembre de 1988. Ese día, el vuelo 103 de Pan Am operaba la ruta Frankfurt-Londres-Nueva York-Detroit. Se convirtió en el objetivo de un ataque terrorista cuando el avión explotó sobre la ciudad fronteriza escocesa de Lockerbie, matando a 270 personas. El atentado fue visto como un ataque a un símbolo estadounidense y fue el peor acto terrorista antes de los ataques del 11 de septiembre. El incidente también dañó gravemente las operaciones de Pan Am y la aerolínea se declaró en quiebra tres años después del accidente.