El monstruo del libro es en realidad un submarino llamado Nautilus, también traducido como Nautilus.
El submarino tiene 70 metros de largo y 8 metros de ancho, tiene unas excelentes prestaciones de navegación y una velocidad máxima de 50 millas náuticas por hora. Este es un submarino ideal. El barco funciona enteramente con electricidad, que se extrae del agua de mar, se mezcla con mercurio para formar una aleación que reemplaza el zinc en las celdas del mechero Bunsen, y luego se convierte en electricidad y se almacena en baterías.