Hay dos tipos de materiales que se utilizan para probar un argumento: argumentos fácticos y argumentos teóricos.
Al elegir argumentos fácticos, tenga en cuenta:
(1) Debe ser típico. Esto es cierto tanto en el país como en el extranjero. La mayoría de la gente lo sabe, al menos en los periódicos y la televisión.
(2) Lo mejor es tener una sensación de frescura.
La exposición del argumento debe ser precisa, la narrativa debe resumirse y el argumento debe estar probado.
A la hora de elegir argumentos veraces, debes prestar atención a:
① Pueden ser citas célebres, aforismos, refranes, proverbios, teoremas, fórmulas, etc.
(2) Debe ser exacto y no puede ser alterado ni distorsionado.
(3) Tiene una conexión inevitable con el argumento y puede probar el argumento.
Te sugiero que leas libros de historia.
¡Te deseo mucha suerte en el examen!
Síntesis en tres pasos