El amor del padre es una montaña, que mantiene tu cuerpo y tu mente tranquilos y firmes aunque aguante el viento, las heladas, la lluvia y la nieve.
El amor del padre es un mar, que hace tu vida; El alma permanece tranquila incluso si encuentra relámpagos y truenos. Amable y tolerante.
El amor de padre es un rayo de luz que permite a tu mente ver el camino luminoso aunque esté al borde de la oscuridad.
El amor de padre es una brisa que permite a tu mente ver; mancharse con suciedad, incluso la suciedad puede volver a ser nueva.