La película "Héroes de la Galia contra el Príncipe César" cuenta la historia de los aztecas y sus amigos celebrando los Juegos Olímpicos en la antigua Olimpia. Julio César conquistó la costa del mar Egeo y llegó a Grecia. Bruto, el hijo de César, estúpido, arrogante y siempre fuera de lugar, se enamoró de los bellos y generosos fotogramas de la princesa griega Ari.
Tina. Sin embargo, la bella princesa Irina odiaba a Brutus pero se enamoró de su talentoso seguidor Wolf Hicks. Para competir por la princesa, Brutus y Wolf-Hicks decidieron competir entre sí participando en los Juegos Olímpicos. Para ganar la partida, Brutus utiliza todo tipo de trucos sin escrúpulos. Contrataba magos, sobornaba árbitros, consumía drogas ilegales, secuestraba a los ancianos de los pueblos galos... en definitiva, hacía todo tipo de maldades. Sin embargo, a primera vista, el equipo galo de Wolf Hicks parece insignificante. El diminuto Wolf Hicks parecía incapaz de derrotar a sus oponentes en ninguna competición, pero afortunadamente la clasificación se basó en los resultados de las delegaciones. Al final, con la ayuda de los aldeanos de la aldea gala, Wolf Hicks derrotó por completo a Brutus y no solo se ganó el corazón de la gente, sino que también dio la bienvenida a la bella princesa. Este enfrentamiento especial dio lugar a unos Juegos Olímpicos antiguos extraordinarios.