Buscando la encrucijada Prosa narrativa

El mayor arrepentimiento en la vida es no tener dirección y no saber hacia dónde vas. Esto es algo muy triste. Por muy ambiciosos que seamos, en la encrucijada de la vida debemos saber encontrar dirección, aprender a conocernos a nosotros mismos y determinar la dirección de nuestro viaje de vida.

Perdido en la dirección, sólo puedo confiar en la intuición para encontrar la salida, pero siempre deambulo por los cruces, las calles con gente yendo y viniendo, cuya sombra es tan solitaria...

Los celos están En una encrucijada en la vida, hay quejas a la izquierda, celos a la derecha y felicidad por delante. No hay nada de malo en envidiar a los demás, pero al mismo tiempo no puedes despreciar tu propia vida. Tu vida se gana con esfuerzo y también tienes una felicidad que otros no pueden tener. Algunas personas se sienten infelices porque siempre ven lo que no tienen e ignoran lo que ya tienen.

No dudes en las encrucijadas de la vida. La vida es un viaje tan desconocido. Lo que nos importa es el paisaje a lo largo del camino y el estado de ánimo del viaje. El hermoso paisaje no se detendrá porque te quedes, el camino que has recorrido se ha convertido en el paisaje detrás de ti. Mantener un corazón en paz, disfrutar cada momento de sentimiento y disfrutar cada momento de paisaje es una vida sin arrepentimientos.

La lluvia caía fuerte. Escuchar el sonido de la lluvia me hizo sentir amargo. En este momento te extraño. Siempre somos como dos niños, siempre lastimándonos, pero también estamos cubiertos de moretones. Pensé que por mucho que nos peleáramos, por mucho que nos enojáramos, o por muy tristes que estuviéramos, nos amábamos mucho y siempre iríamos de la mano, pero en la encrucijada del amor, soltaste mi mano y dijiste que sí. Estaban enamorados, pero era inapropiado. Te diste la vuelta y te fuiste, dándome una espalda que no pude atrapar. Simplemente te fuiste, dejándome deambulando sola.

Cada uno de nosotros nos hemos encontrado en encrucijadas en la vida innumerables veces. Hemos sido confundidos, esperados, suplicados, elegidos y abandonados. Elige lo que no puedes soportar renunciar y renuncia a lo que no puedes elegir. La vida no se puede repetir y nadie puede volver a pararse en la misma intersección. Pero no tengas miedo de elegir, porque no existe una elección absolutamente buena o mala. Cada elección te traerá un sentimiento y una emoción diferentes.

Al encontrarnos en la encrucijada de la vida, podemos dudar y vacilar. Los factores que afectan nuestra determinación a menudo no son ni demasiado complicados ni nuestro mal juicio, sino que no estamos dispuestos a renunciar a nuestras opciones y queremos tanto el pez como la zarpa del oso. En este momento, debes comprender que si no te rindes, no lo conseguirás. Lo que renuncies hoy puede que te lo devuelvan el doble mañana.

Espero adoptar.