Queridos compañeros de clase:
Estudiamos felices en la escuela, pero muchos estudiantes pobres han abandonado la escuela porque no tienen suficiente dinero para seguir yendo a la escuela. Como vivimos bajo el mismo cielo azul, debemos preocuparnos por ellos y hacer algo por ellos. Por eso hoy, como presidente del sindicato de estudiantes, abogo por ahorrar cada moneda para ayudarlos. Podemos donar libros, revistas u otros útiles escolares. También podemos escribir cartas para consolarlos o animarlos.
En resumen, deberíamos hacer todo lo posible para ayudar a los niños pobres que han abandonado la escuela. Comencemos un movimiento hoy. ¡Gracias a todos!
¡Lo escribí yo mismo, solo como referencia!