Mercurio, por su rápido movimiento, en la antigua Europa se le llamaba Mercurio. En la antigua mitología romana, significaba el dios mensajero que corría a toda velocidad. En la antigua China, se llamaba Chen Xing, el autor del "Libro del cielo" de la dinastía Han occidental, descubrió a partir de observaciones reales que Chen Xing era gris, lo que estaba relacionado con la teoría de los cinco elementos. El color negro pertenece al agua, fue nombrado mercurio. Mercurio es el más pequeño de los ocho planetas del sistema solar y el planeta más cercano al sol.
El período orbital es de 87,9691 días y se encuentra con la Tierra una vez cada 116 días. Su velocidad de revolución es mucho más rápida que la de otros planetas del sistema solar. Mercurio es el planeta con la mayor diferencia de temperatura entre el día y la noche. Su atmósfera es extremadamente delgada y no puede almacenar calor de manera efectiva. Las temperaturas en la región ecuatorial pueden alcanzar los 432°C durante el día y bajar a -172°C por la noche.
Características geográficas:
Aunque la temperatura de la superficie de Mercurio es muy alta durante el día, los resultados de las observaciones aún apoyan firmemente la existencia de hielo (agua congelada) en Mercurio. El fondo del pozo polar nunca recibe luz solar directa y la temperatura se mantiene por debajo de los 102 K, que es mucho más baja que la temperatura media global.
A principios de la década de 1990, las observaciones realizadas mediante un radar fuertemente reflectante del hielo de agua, el Telescopio Goldstone de 70 metros y el VLA revelaron que había puntos de reflexión de radar muy altos cerca de los polos. Si bien el hielo no es una causa probable de estas áreas reflectantes, los astrónomos creen que el hielo es la causa más probable. Mercurio no sólo es demasiado pequeño, sino también demasiado caliente, por lo que su gravedad no es lo suficientemente fuerte como para mantener una atmósfera durante largos períodos de tiempo.
Sin embargo, sí tiene un fino anillo exterior confinado a la superficie, que contiene hidrógeno, helio, oxígeno, azufre, calcio, potasio y otros elementos. Esta exosfera es inestable y los átomos se pierden y reponen constantemente por diferentes fuentes.