Este hombre tomó fotografías de 270 millones de cabezas de animales y las devolvió gratis a China. Experto: No tenía dinero.

En 2009, la "Cabeza de Rata" y la "Cabeza de Conejo" del Antiguo Palacio de Verano fueron subastadas en Christie's en Francia. El ambiente en la subasta fue solemne hasta que una llamada telefónica anunció el final de la subasta. ¡Se dice que un misterioso comprador compró dos cabezas de animales por 31,49 millones de euros (equivalente a 270 millones de RMB)! Justo cuando la gente especulaba sobre el origen de este misterioso hombre rico. Lo que sucedió después sorprendió a todos.

Una piedra agita mil olas

Las "Doce Cabezas de Bestia" están talladas según los doce animales del zodíaco en la cultura tradicional china. Durante el período Qianlong, fue diseñado y construido por el misionero Lang Shining, y encarna la belleza de la integración de las culturas china y occidental.

La cabeza del animal estaba originalmente en el Antiguo Palacio de Verano, ubicado en la fuente fuera del Salón Haiyan. En verano, el agua rocía en secuencia según la hora del día, lo que constituye un paisaje único. Sin embargo, cuando las Fuerzas Aliadas de las Ocho Potencias invadieron China, este grupo de bandidos destruyó muchas reliquias culturales y sitios históricos.

Muchos tesoros también fueron saqueados en el extranjero, y las doce cabezas de bestias fueron uno de ellos. A lo largo de los años, se han esparcido por todo el mundo, dando testimonio de las cicatrices de la nación china en los tiempos modernos.

La aparición de “Horse Head” en 2007 causó miles de olas. Ese doloroso recuerdo ha reaparecido en los corazones del pueblo chino. La subasta de "cabezas de rata" y "cabezas de conejo" en 2009 llevó la resistencia de todos al máximo.

Ante la subasta, la gente en China estaba furiosa. Es difícil aceptar que se esté subastando un tesoro que pertenece a China. Incluso formaron espontáneamente un grupo de 100 abogados chinos para intentar devolver las cabezas de animales a la patria por medios legales, pero lamentablemente fracasaron.

La subasta de la cabeza de animal de ese día era muy esperada, y era un dilema si pujar o no. Por un lado, no se puede permitir que el patrimonio cultural fluya hacia el exterior; por otro, si es fotografiado, dañará la integridad nacional y puede fomentar esta tendencia.

No fue hasta que un misterioso comprador llamó y compró la cabeza del animal por 270 millones de yuanes que finalmente se determinó el fin de la cabeza del animal. El nombre del misterioso comprador es Cai Mingchao, quien comenzó en el negocio de la ropa.

En la década de 1990, comenzó a involucrarse en la industria de las reliquias culturales y abrió una empresa de porcelana. Más tarde, gradualmente se convirtió en un famoso coleccionista privado. También fue seleccionado como asesor de colecciones del "China Special". Fondo para rescatar reliquias culturales perdidas en el extranjero".

Más tarde se supo que no cumplió con el pago de la factura y no pagó.

Después de que Cai Mingchao tomó la cabeza del animal, no se la quedó, sino que la devolvió a China gratis. sin cargo. Sin duda, esta medida se ganó el aplauso de todo el pueblo chino. Pero más tarde se reveló que en realidad no había pagado por la cabeza del animal después de tomarla.

También ofreció una rueda de prensa y dijo que no pagaría. Esto significó que el lote no se pudo vender. La razón por la que hizo esto fue para mostrar la actitud del pueblo chino. Este incidente causó gran sensación y destruyó directamente la reputación de Cai Mingchao en el mundo de las subastas. Desde entonces, anunció que dejaría de coleccionar reliquias culturales.

La gente tiene opiniones diferentes sobre lo que ha hecho Cai Mingchao. Algunas personas dicen que es patriota, mientras que otras dicen que no tiene espíritu de contrato. Pero afortunadamente, aunque el proceso fue tortuoso, las dos cabezas de animales finalmente regresaron a la patria.

Posteriormente, la familia francesa Pinault tomó la fotografía y la donó al gobierno chino de forma gratuita.

Han pasado muchos años desde este incidente y nos ha dado una fuerte advertencia. Cómo proteger mejor las reliquias culturales perdidas en el extranjero es una cuestión en la que todos los chinos deberían pensar. Esto también nos recuerda todo el tiempo que debemos recordar la historia y no olvidar la humillación.