A finales de la década de 1970, Liu Yi todavía era un estudiante universitario. En ese momento, no solo fue admitida en una universidad, sino también en la principal Universidad de Pekín. Esta fue sin duda una gran noticia para la construcción de algunas ciudades pequeñas y aisladas. Pero 30 años después, su hijo fue admitido con éxito en la Universidad de Pekín, y madre e hijo se convirtieron en compañeros de clase en la Universidad de Pekín. Puedes aprovechar esta oportunidad. Liu Yi cree que esto es el resultado de la educación de tu padre cuando eras niño. Siempre has seguido las reglas familiares de 1. Pero décadas después, esta norma familiar se ha convertido en el principio para educar a su hijo.
1 Reglas familiares: Trabaja duro y no seas arrogante ni impaciente.
Liu Zhi dijo que nació en una familia intelectual que no era rica. En ese momento, la educación era un lujo, pero para mí, mi padre gradualmente me educó temprano y sentó una base sólida para futuros estudios. En ese momento, lo más común en la casa era un bolígrafo blando y no había ningún bolígrafo roller. Por lo tanto, mi padre se exigía estrictamente que practicara la escritura todos los días. Cuando la temperatura era oscura y no podía ver con claridad, moví mi escritorio al patio y recibía 20 palabras todos los días, lloviera o hiciera sol.
Papá se dijo a sí mismo, leer y estudiar no siempre son interesantes, ni son como leer cómics. Muchas veces requiere esfuerzo y resulta aburrido. En este momento, también necesita corregir su mentalidad. Puede proceder con calma y tranquilidad, y no puede alterar el ritmo original y reducir la eficiencia del aprendizaje para obtener beneficios temporales.
Cuando era niña, Liu Yi era la más tranquila entre sus compañeros de clase. No es que no le guste hablar, es que cuando estudia, muchas veces se dedica de todo corazón al capital y los demás no pueden oírla. Este temperamento con los pies en la tierra finalmente le permitió ingresar con éxito a la Universidad de Pekín. Liu Yi una vez más insistió en esto al educar a sus hijos. En su opinión, aunque los tiempos han cambiado, la esencia del aprendizaje no ha cambiado.
Para los niños, no importa lo que quieran hacer en el futuro, hacer realidad sus sueños es de gran ayuda. Sólo pasando cada día con los pies en la tierra podrán trabajar duro y contribuir a sus objetivos. sueños.