La escuela es la cuna de nuestro crecimiento y un lugar santo que nunca podremos olvidar. El tiempo dejará huellas en nuestras vidas. La escuela utiliza su mente amplia para aceptarnos a niños que crecimos en diferentes familias año tras año. Ella nos entrena concienzudamente, nos enseña conocimientos con seriedad y nos permite nadar en el océano del conocimiento, para que podamos convertirnos en sucesores que se desarrollen moral, intelectual y físicamente de manera integral y construyan el futuro de nuestra patria.
El colegio nos quiere. También nos encanta la escuela. Por amor, tenemos la responsabilidad y la obligación de proteger todo aquí, mantener el honor colectivo de la escuela, comenzar desde nosotros mismos, comenzar desde las pequeñas cosas que nos rodean y ganar la gloria para la escuela.
Después de que China se uniera a la OMC, su economía ha crecido a pasos agigantados y se ha integrado con la economía mundial. Construir un país requiere talentos de alta calidad. Como próxima generación en la construcción de la patria, debemos estudiar mucho y avanzar paso a paso con una actitud sincera y honesta bajo la dirección correcta de los maestros.
El colegio es como una gran familia. Los profesores son como mayores amables y los compañeros de clase son hermanos y hermanas cercanos. Sin profesores perderemos el rumbo y nos desviaremos del rumbo; sin compañeros, es como perder el sol de la vida y la risa de la alegría. La reunión de todos hace que nuestras vidas sean más emocionantes. Hay momentos gloriosos en la vida, que son también el punto de partida para que acojamos a la sociedad. Entonces, nos tomaremos de la mano y ganaremos la gloria para nuestra alma mater.
Las canciones y las risas en el campus son nuestra juventud, donde estamos llenos de pasión; aquí aprendemos autoestima, confianza en uno mismo y superación personal, para luego usar todo nuestro espíritu para trabajar duro para lograrlo. adquirir conocimientos y afrontar con valentía innumerables dificultades en el futuro. No debemos tener miedo. El camino puede ser largo y tortuoso, pero cuando en silencio dices fuerte en tu corazón, puedes ser valiente.
Cuando un grupo de niños inexpertos entró por primera vez por la puerta del colegio, ¡colegio!
¿Estás satisfecho de que te hayan dado nueva vida? Cuando los niños crecen y se convierten en adolescentes alegres, se gradúan y abandonan su alma mater con esperanza, ¡alma mater!
¿Estás orgulloso de su crecimiento?
Cada parte de nuestra experiencia en la escuela se convertirá en brillantes fuegos artificiales que florecerán en el cielo nocturno en nuestros recuerdos futuros. Aunque sea de corta duración, puede dejar una belleza eterna en nuestras vidas.
Creo que cuando un día entremos en la sociedad, no importa quién piense en ello, los mejores y más puros recuerdos de nuestras vidas quedarán aquí, ¡mi querida alma mater!