Es un honor para mí expresar mi gratitud a la escuela y a los profesores en nombre de todos los estudiantes galardonados de la escuela.
En primer lugar, estoy muy agradecido con la escuela. Para nosotros, los estudiantes, esto es una afirmación de nuestro aprendizaje, y también es un estímulo y un estímulo para nuestro aprendizaje, para que no nos atrevamos a aflojar en nuestros estudios. Además, también me gustaría agradecer a los profesores que nos criaron. Gracias a su arduo trabajo, hemos logrado lo que tenemos hoy.
En este momento tengo el premio en la mano y me lleno de emociones. Aunque no son muchos, siento que detrás de cada premio está el esfuerzo de día y de noche de los estudiantes, y es el resultado de su arduo trabajo y el esfuerzo de profesores y padres de familia. No quiero decir que estemos cansados y mucho menos sufriendo. Como somos una generación joven y elegante posterior a los 90, seguiremos sonriendo después de la tormenta. El cansancio de hoy es para nuestra gloria de mañana y es una responsabilidad histórica ineludible sobre nuestros hombros. Creo que lo haremos mejor.
Sin embargo, ganar el premio no significa que hayamos conseguido nuestro objetivo y podamos dejar de avanzar. En el viaje de la vida, ganar la lotería es sólo un refuerzo, no la máquina de motivación más fundamental. ¿Cómo avanzamos? La respuesta está en nuestras propias manos. Por tanto, ganar el premio no es nuestro objetivo final, sino nuestra motivación para seguir adelante. Debemos tratar esta recompensa y honor correctamente. No debes enorgullecerte porque tus resultados sean buenos, ni desanimarte porque tus resultados no sean los ideales. Aprender es como navegar contra la corriente. Si no avanzas, retrocederás. Simplemente siga trabajando duro, no sea arrogante ni impaciente, tome el aprendizaje en serio, no se dé por vencido fácilmente y menosprecie las ganancias y pérdidas. Con una mente normal, tenga los pies en la tierra y sea diligente. Sólo así podremos lograr mejores resultados y crear un futuro mejor. Por supuesto, los estudiantes que no hayan recibido la beca no pueden darse por vencidos. Trabaja duro, aunque al final no lo consigas, al menos lo has intentado mucho y lo mereces.
Como estudiante, a la hora de afrontar el premio estoy más tranquilo que un poco nervioso y curioso. Creemos que nuestros esfuerzos tendrán éxito. Aquí también me gustaría enviarte mis más sinceras bendiciones, esperando que dejes volar tus ideales y crees una brillantez aún mejor.