1. Verde: El verde y el naranja son complementarios, pero el verde demasiado saturado puede entrar en conflicto fácilmente con el naranja, haciéndolo parecer demasiado fuerte y difícil de conciliar, haciendo que toda la combinación parezca abrupta y antiestética.
2. Púrpura: Debido a que el naranja y el morado son colores contrastantes, son fáciles de mezclar, lo que hace que toda la combinación sea demasiado llamativa y un poco deslumbrante.