Marin: No quiero ir a la escuela, espera cinco minutos más.
Nemo: Tú no. Papá yo.
Marín: Está bien.
Nemo: Levántate, levántate. Es hora de ir a la escuela, es hora de ir a la escuela.
Marin: Vale, ya me levanto.
Nemo: ¡Guau!
Marlín: ¡Nemo!
Nemo: ¡El primer día de clases!
Marlin: ¡Nemo, no te muevas! Nunca podrás salir solo. Lo haré. ¡ah! ¿Quieres tomarte un descanso?
Nemo: ¡No!
Marín: A veces no se nota porque el líquido se precipita hacia la zona. ¿Está mareado?
Nemo: ¡No!
Marín: ¿Cuantos tengo?
Nemo: Estoy bien.
Marin: Responde la pregunta de la raya.
Nemo: Tres.
Marín: ¡No! ¿Viste eso? Hay algo mal contigo. Tengo uno, dos, tres... ¿eso es todo lo que tengo? Estás bien. ¿Cómo está el Lucky Fin?
Nemo: Suerte.
Marín: Déjame ver. ¿Estás seguro de que quieres ir a la escuela este año? No hay problema si no quieres. Puedes esperar 5 o 6 años.
Nemo: Vamos papá, es hora de ir al colegio.
Marlin: Dolly, ¿ves algo?
Dolly: ¡Ah! Algo me agarró.
Marín: Ese soy yo. Lo lamento.
Dolly: ¿Quién es ese?
Marín: ¿Quién será? Soy yo.
Dolly: ¿Eres mi conciencia?
Marín: Sí, sí. Yo soy tu conciencia. No hablamos por un rato. ¿Cómo estás?
Dolly: No hay nada de qué quejarse.
Marín: ¿En serio? muy bien. Ahora, Dolly, quiero que me digas: ¿qué viste?
Dolly: Vi... Vi una luz.
Marín: ¿Una luz?
Dolly: Sí. Allí. Oye, conciencia, ¿estoy muerto?
Marin: No, yo también lo vi. ¿Qué es esto?
Dolly: Es tan hermoso.
Marín: Estoy muy feliz, esto es muy importante para mí.
Dolly: Quiero tocarlo.
Marin: Oye, vuelve. Regresar.
Dolly: Te atraparé.
Marin: Quiero nadar contigo. Seré tu mejor amigo. El buen sentimiento desapareció