Solicite un artículo titulado "Negociación en la etiqueta empresarial"

La conversación es la actividad central de las negociaciones comerciales. En una conversación exitosa, observar la etiqueta de la conversación juega un papel muy importante. Por supuesto, en las actividades de conversación, observar la etiqueta de la conversación no necesariamente conduce a una negociación exitosa, pero si se viola la etiqueta de la conversación, definitivamente causará muchos problemas innecesarios, hará que sea difícil llegar a un acuerdo o incluso que la negociación fracase; . Por lo tanto, en las actividades de negociación comercial, debemos prestar atención y observar la etiqueta de conversación.

1. Respetarse y entenderse

En las actividades de conversación, sólo respetándonos y entendiéndonos podemos ganar cercanía emocional entre nosotros y ganarnos el respeto y la confianza de cada uno. otro. Por lo tanto, antes de hablar, los negociadores deben investigar el estado psicológico de la otra parte, considerar y elegir métodos y actitudes que sean fáciles de aceptar para la otra parte y analizar el posible impacto de los hábitos lingüísticos, el nivel educativo, la experiencia de vida y otros de la otra parte; factores en la negociación, para hacer más preparativos y ser específicos. Nunca digas lo que piensas sin dudarlo, sin importar la ocasión; no seas insistente y sé respetuoso. Respetarse unos a otros y entenderse unos a otros. También debe incluir no corregir a la otra persona inmediatamente cuando descubra que ha cometido un desliz o un lenguaje inapropiado, y mucho menos expresar sorpresa en el acto. Si se necesita algún tipo de expresión, se puede manejar adecuadamente en función de la intimidad de la relación entre las dos partes posteriormente.

Reconocer a la otra parte con prontitud

Durante el proceso de negociación, cuando los puntos de vista de ambas partes son similares o básicamente consistentes, el negociador debe aprovechar rápidamente la oportunidad para afirmar estas similitudes. Si es posible, también deberíamos encontrar maneras de complementar y desarrollar rápidamente los argumentos en los que ambas partes estén de acuerdo, guiar y alentar a la otra parte a hablar libremente y llevar intencionalmente la conversación a un clímax. El lenguaje de aprobación y afirmación a menudo produce efectos positivos o negativos inusuales en las conversaciones. En el lado positivo, cuando una de las partes de la conversación afirma el punto de vista de la otra parte de manera oportuna y pertinente, toda la atmósfera de la conversación se volverá activa y armoniosa, y los dos extraños también comenzarán a tener un sentido de acuerdo por parte de muchos. diferencias, lo cual es muy sutil. La distancia psicológica se reduce considerablemente. Sobre esta base, y de conformidad con los principios de buscar puntos en común, reservando al mismo tiempo las diferencias y la comprensión y acomodación mutuas, será más fácil llegar a un consenso.

El lado negativo es que a veces, aunque una parte preste atención al reconocimiento y afirmación de los puntos de vista de la otra parte, puede despertar la sospecha y la vigilancia de la otra parte, y también puede conducir al desprecio de la otra parte. la otra parte, llegando así a un conflicto con la otra parte perdiendo igualdad en la conversación debido a su actitud hipócrita y utilizando palabras más halagadoras para complacer a la otra persona, incluso muy cercanas a la adulación. Por tanto, la aprobación debe ser sincera y adecuada, ni exagerada ni carente de sentido. Cuando la otra parte está de acuerdo o afirma nuestros puntos de vista y opiniones, debemos usar lenguaje de gestos para comunicarnos con la otra parte, como asentir, sonreír, etc. Esta comunicación bidireccional facilita que los negociadores de ambas partes se sientan armoniosos, sentando así una buena base para llegar a un acuerdo.

3. Tener una actitud agradable y hablar adecuadamente

Habla con naturalidad y seguridad. La actitud debe ser afable y el lenguaje adecuado. No hagas demasiados gestos, no apuntes con el dedo a los demás y no escupas. La distancia de conversación debe ser adecuada. Por lo general, la conversación no debe involucrar temas desagradables como enfermedades y muerte, y no preguntar directamente sobre el currículum de la otra persona, sus ingresos salariales, sus bienes familiares, sus precios de ropa y otros temas de su vida personal. Negociar con occidentales o negociar con personas en China que no los conocen. No preguntes sobre la edad de una mujer, su matrimonio, su forma corporal, etc. No hagas preguntas que la otra persona no quiera responder. Discúlpate por cuestiones que involucran las objeciones de la otra persona. No critique a los ancianos ni a los maestros, no ridiculice a los demás, no hable de religión a la ligera y no hable de los asuntos internos de otros países. Se debe controlar el debate y no permitir ataques personales. El habla adecuada también se refleja en la elección de las palabras y en la expresión precisa del propio significado.

4. Presta atención a la velocidad, la entonación y el volumen del habla.

La velocidad del habla, la entonación y el volumen tienen un gran impacto en la expresión del significado de las conversaciones. Durante la conversación, debes exponer tus puntos de la forma más fluida y moderada posible. Si habla demasiado rápido, a menudo será difícil para la otra parte captar el significado principal de su discurso y concentrarse en comprender y captar correctamente su expresión real. A veces, le darán a la otra parte la impresión de que son superficiales y han completado la tarea, pensando que no hay necesidad de dar ninguna respuesta, lo que resulta en un diálogo de lenguaje deficiente entre las dos partes. Si habla demasiado lento, a una velocidad inapropiada y está indeciso y vacilante, es fácil que la otra parte piense que no es digno de confianza. En algunos casos, podemos cambiar la velocidad del habla para atraer la atención de la otra persona y potenciar el efecto de la expresión. En una conversación, diferentes entonaciones pueden hacer que una misma frase exprese diferentes significados; el volumen de la voz refleja la actividad psicológica del hablante, el color emocional, un determinado estado de ánimo o un determinado significado sugerente.

La experiencia habitual es que las preguntas generales deben explicarse en un tono normal y a un volumen moderado para que la otra parte pueda escuchar con claridad sin causar resentimiento. Evite perder el control del tono y el volumen. Si es así, dañará su imagen de etiqueta.