Sam lo adivinó 1000 veces, pero aún necesitaba elegir entre dos variables. Una variable es la cantidad de automóviles con señales de alto que aún circulan por Mountain Road y Lake Shore Drive durante un período de seis horas. Otra variable es el número de veces que un adolescente cambia de canal de televisión en un periodo de tres horas. Ésta es una decisión difícil.
Finalmente, Sam lanza cara a una moneda, por lo que Sam elige la segunda variable. Eligió lo correcto. La señal de alto se escuchó 76 veces, pero el niño la cambió 120 veces. Sam, de 62 años, saltó de alegría porque acababa de ganar un premio 1.000 veces el precio de 1,20, es decir, 12.000 dólares. Sam salió de la sala de lotería como en un sueño. Mientras cruzaba la calle, charlaba alegremente por su teléfono móvil cuando lo atropelló un coche.
Sam está mejorando poco a poco. Permanecí en el hospital durante un mes y la tarifa de hospitalización fue de 109.000 yuanes. La compañía de seguros del propietario del pequeño coche deportivo le cobró a Sam una tarifa de reparación de 10.000 yuanes. Además, Sam tiene que pagar impuestos sobre la renta por sus ganancias. Sam no puede gastar más dinero de la lotería. Dijo que la mala suerte es buena.