Repostaje de hidrógeno de vehículos de hidrógeno.
Existen dos tipos de coches propulsados por hidrógeno. Los vehículos de combustión interna de hidrógeno (HICEV) son vehículos propulsados por la combustión de hidrógeno en el aire (normalmente obtenido de la descomposición del metano o de la electrólisis del agua) y oxígeno. El vehículo de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) utiliza hidrógeno o sustancias que contienen hidrógeno y oxígeno en el aire para generar electricidad a través de una pila de combustible, y luego utiliza la electricidad para impulsar el motor, y el motor impulsa el vehículo.
Existen dos métodos tradicionales de almacenamiento de hidrógeno para vehículos propulsados por hidrógeno. Un método consiste en utilizar cilindros de alta presión (cilindros de hidrógeno) para almacenar hidrógeno, pero el hidrógeno almacenado en los cilindros tiene un volumen pequeño y presenta riesgo de explosión. Otro método consiste en almacenar hidrógeno líquido, pero el tanque de almacenamiento de líquido es muy grande y requiere un excelente aislamiento para mantenerlo caliente. Ha surgido un método nuevo y simple de almacenamiento de hidrógeno, que consiste en utilizar aleaciones de almacenamiento de hidrógeno (hidruros metálicos) para almacenar hidrógeno.
Estos metales que “absorben” hidrógeno se denominan aleaciones de almacenamiento de hidrógeno. Tiene una gran capacidad de almacenamiento de hidrógeno. La densidad del hidrógeno almacenado por unidad de volumen es 1.000 veces la del hidrógeno gaseoso a la misma temperatura y presión, lo que equivale a almacenar hidrógeno a alta presión a 1.000 atmósferas. Las aleaciones de almacenamiento de hidrógeno son sólidas. Cuando se necesita hidrógeno, el hidrógeno almacenado en él se puede liberar calentándolo o reduciendo la presión.
La investigación y el desarrollo de aleaciones de almacenamiento de hidrógeno incluyen principalmente aleaciones de almacenamiento de hidrógeno a base de titanio, aleaciones de almacenamiento de hidrógeno a base de circonio, aleaciones de almacenamiento de hidrógeno a base de hierro y aleaciones de almacenamiento de hidrógeno a base de tierras raras. Las investigaciones han demostrado que, bajo determinadas condiciones de temperatura y presión, ciertos metales pueden "absorber" una gran cantidad de hidrógeno, reaccionar para formar hidruros metálicos y liberar calor al mismo tiempo. Posteriormente, cuando estos hidruros metálicos se calientan, se descomponen nuevamente, liberando el gas hidrógeno almacenado en su interior.
(Foto/Texto/Imagen: Preguntas y respuestas de Pacific Automotive Network Llamando a la Bestia)