1. Los que tienen una mayor incidencia incluyen: dolor de espalda y piernas, dolor de estómago, pérdida de apetito, fiebre, erupción cutánea anormal o debilidad; 2. Entre los que presentan menores tasas de incidencia se encuentran: prurito cutáneo, dermatitis exfoliativa, trastorno mental, neuritis periférica, neutropenia o síndrome de falta de granulocitos o daño hepático, etc. 3. Los siguientes síntomas requieren atención si persisten: mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos.