Sin embargo, barrer no es sólo un movimiento especial común entre animales o aviones. En algunos deportes, como el fútbol y el baloncesto, los barridos también se utilizan para evitar la defensa del oponente o acelerar los pases. Los atletas cambiarán su dirección y velocidad barriendo, dejando una impresión falsa en el oponente y teniendo la oportunidad de anotar. En algunos deportes extremos, como el esquí y el surf, el barrido también es necesario para mantener el equilibrio, evitar colisiones y lograr movimientos más diversos.
Barrer el suelo no sólo es una habilidad móvil práctica e interesante, sino que también refleja la capacidad de los seres humanos para controlar la información en el mundo material hasta cierto punto. Al imitar a los animales en la naturaleza o ejercer sus habilidades creativas, los humanos continúan creando actuaciones mecánicas, deportivas y artísticas más eficientes, seguras y hermosas. Cuando vemos un pájaro volando sobre nosotros a baja altura, o un deportista mostrándose flexible y flexible en el campo, no podemos evitar maravillarnos ante la sabiduría y flexibilidad del ser humano.