Las personas que intimidan a los débiles y temen a los fuertes son personas egoístas.
Las personas que intimidan a los débiles y temen a los fuertes suelen ser egocéntricas y se centran sólo en sus propios intereses y derechos, independientemente de los sentimientos y derechos de los demás. Suelen aprovechar su posición fuerte para intimidar a los débiles, carecen de compasión y amabilidad al tratar a los demás e incluso pueden recurrir a la violencia o poner las cosas difíciles. Este comportamiento muestra sus rasgos de carácter egoísta y su falta de respeto y cuidado por los demás. Por lo tanto, aquellos que intimidan a los débiles y temen a los fuertes son personas egoístas.