La realización de radiografías como examen especial antes del tratamiento de ortodoncia juega un papel clave a la hora de formular un plan de tratamiento razonable. Se han tomado radiografías del cráneo (vistas anterior y lateral), películas panorámicas y de la articulación temporomandibular como tomas de rutina antes de la corrección. Los adolescentes también pueden tomar radiografías de los huesos de la muñeca para comprender si se encuentran en el período pico de crecimiento juvenil; los pacientes adultos con sospecha de enfermedad periodontal también deben tomar radiografías dentales de toda la boca para comprender el estado del hueso alveolar y el ligamento periodontal. Las películas radiológicas de posicionamiento de la cabeza se dividen en vistas frontales y laterales. Los ortodoncistas las utilizan principalmente para observar el desarrollo de la longitud, el ancho y la altura del cráneo y la mandíbula, y realizan muchas mediciones y análisis, es decir, "ver la esencia a través del fenómeno". " A través de exámenes internos en profundidad, el diagnóstico realizado en secuencia será más completo y confiable, y entonces el médico tendrá confianza en su tratamiento. A través de películas panorámicas observamos principalmente el estado de toda la dentición, el desarrollo de los gérmenes dentarios, si existen dientes supernumerarios, impactados y odontomas, la erupción y posición de las muelas del juicio, etc. Las radiografías de la articulación temporomandibular se utilizan principalmente para comprender si existen cambios estructurales o anomalías en la articulación temporomandibular. Finalmente, las radiografías son una parte indispensable de la historia clínica como base legal. Cuando se trata de cuestiones legales, pueden utilizarse como prueba en cualquier momento.