Almond (almendra), apple (apple), albaricoque (albaricoque), bayberry (bayberry), avocado (avocado), banana (banana), areca nut (betel nuez), arándano (arándano rojo), mora (mora), arándano (arándano), melón (melón).
Castaño (castaña), coco (coco), ciruela damascena (ciruela), azufaifa (azufaifa), durian (durian), higo (higo), avellana (avellana), paraguayo (melocotón), zorro ( cresta de gallo), Ginkgo (fruta blanca), grosella espinosa.
Espino (espino), avellana (avellana), melón (melón), melocotón (melocotón), kiwi (kiwi), limón (limón), lichi (lichi), longan (longan), mango, níspero (Níspero).
Las funciones de las frutas:
1. Proporcionan una rica nutrición: Las frutas contienen una variedad de vitaminas, minerales y fibra, que son muy importantes para el funcionamiento normal del organismo. Por ejemplo, los cítricos son ricos en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir resfriados. Los plátanos son ricos en potasio, que puede ayudar a regular la presión arterial.
2. Prevención de enfermedades crónicas: Las frutas son ricas en antioxidantes, que pueden eliminar los radicales libres, previniendo así la aparición de enfermedades crónicas. Por ejemplo, las manzanas son ricas en polifenoles, que pueden reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.
3. Mejora la función del sistema digestivo: La fibra de las frutas puede favorecer la peristalsis intestinal, aliviar el estreñimiento y ayudar a eliminar sustancias nocivas como las heces. Además, algunas frutas (como la sandía) también tienen efectos diuréticos y pueden ayudar a eliminar el exceso de agua.
4. Aumentar la saciedad: La proporción de fibra, agua y azúcar de las frutas es muy adecuada, lo que puede hacer que las personas se sientan saciadas, reduciendo así la ingesta de alimentos y ayudando a controlar el peso.