¿Un poema que alaba la educación?

Oda a los Maestros

Tú ofreces una flor, yo ofrezco una flor, y tejemos una gran guirnalda para mi querida maestra y madre. Eres tú quien dio a las semillas el calor del sol; eres tú quien regó las plántulas con tu sudor.

Tus ojos son como estrellas brillantes, brillando con fulgor encantador; tu canto es como un manantial claro, trayendo alegría a todos.

No importa a dónde vayamos, siempre recordaremos tus sentimientos; Recuerda siempre tus palabras.

No importa a dónde vayamos, siempre recordaremos tu amor; no importa a dónde vayamos, será una de tus flores.

Los profesores hemos trabajado duro para nuestro crecimiento. Nunca olvidaremos el amor del maestro por nosotros.

¡Hola profesora!

La gente compara a los profesores con velas rojas, que iluminan a los demás y se queman a sí mismos. La gente compara a los maestros con los jardineros, que cultivan melocotones y ciruelas para que florezcan en todo el mundo.

La educación es la causa más noble del mundo.

El maestro nos dio el sol de los ideales y el sol de la sabiduría. El maestro nos guía a emprender el camino de la vida soleada. El maestro espera que nos convirtamos en el sol del nuevo siglo. Las palabras del maestro nutren mi corazón como lluvia primaveral. El maestro regó nuestro crecimiento con la lluvia y el rocío del conocimiento. La suave lluvia primaveral es el amor del maestro por nosotros. Las palabras y los hechos del maestro son como lluvia primaveral. El maestro está dispuesto a ser una hoja verde y sostenernos como una flor roja. El maestro es una hoja verde, dispuesta a contribuir en silencio.

El color verde de las hojas verdes simboliza la eterna juventud del maestro.

Cuando florezcamos como flores, nunca olvidaremos la bondad de las hojas verdes. Los profesores son como árboles, con el cielo azul sobre sus cabezas y la tierra bajo sus pies, beneficiando silenciosamente a la sociedad.

El maestro es un gran árbol que trae la belleza primaveral al mundo.

El maestro siembra las semillas de la esperanza y nos cultiva hasta convertirnos en un bosque.

Los árboles pequeños crecen hasta convertirse en pilares y el cultivo del jardinero no se olvida.

Sí, el entusiasmo del maestro es como el sol, y la enseñanza del maestro es como la lluvia primaveral.

El estilo de un profesor es como una hoja verde y la profesión de un profesor es como un árbol. Nuestros profesores son buenos.

Recuerdo tus manos empolvadas, tus enseñanzas caritativas y tu nuevo cabello plateado. Gracias a ti, los estudiantes pueden volverse talentosos y gracias a ti, el mundo puede ser tan civilizado.

Maestro, eres una luz brillante.

Encuentra un hogar para el niño perdido

Maestro, eres un ángel. Otros obtienen oro de la vida. Sólo obtienes flores. Tu oro es el sol naciente, tu plata es la decimoquinta luna, pero sigues silbando alegremente. Tu orgullo es la fragancia de melocotones y ciruelas.

¿Quién nos condujo a los ignorantes al espacioso salón de clases,

nos enseñó una gran cantidad de conocimientos?

¡Eres tú! ¡maestro! Con tu arduo trabajo y sudor, has nutrido las tiernas plántulas que acaban de surgir del suelo en primavera. ¿Quién es? ¿Educar a personas traviesas para que puedan ayudar a los demás?

¡Eres tú! ¡maestro!

Tu cuidado es como una cálida brisa primaveral, que calienta nuestros corazones. ¿Quién es el que va a formar a los jóvenes estadounidenses para convertirlos en adolescentes maduros y sensatos?

¡Eres tú! ¡maestro!

Tu protección nos permite crecer sanamente. La dorada temporada del otoño es fructífera. ¡Gracias por tu arduo trabajo! ¡maestro!

Personas que trabajan duro bajo el calor y el frío abrasador.

¡Gracias por tu arduo trabajo! ¡maestro! Los que dedican su juventud a la nada. ¡Le presentamos el mayor respeto!

-¡Gracias por su arduo trabajo, maestra! Sólo puedo ayudarte hasta ahora, viejo maestro: eres como la llovizna en primavera, nutriendo las flores e irrigando la tierra, y nosotros también estamos tratando de chupar la llovizna y crecer. Maestro, eres como la brisa del otoño, que sopla la tierra de loess y pide que tengamos una buena cosecha.

Maestro - tú enciendes para mí la luz más brillante en mi vida oscura;

Maestro - eres mi guía en el camino confuso de la vida - - Tú has señalado el; dirección para mí en mi dura vida; Maestro, ¡me has dado un par de alas poderosas para viajar en el mundo del conocimiento!