En primer lugar, hay que tener claro que el ciclo de causa y efecto no es exclusivo del budismo, sino de la verdad de este mundo. Más importante aún, antes de la formación del budismo, los practicantes de la antigua India habían descubierto el ciclo de causa y efecto. Además, causa y efecto y reencarnación son dos conceptos que no pueden confundirse.
Una vez vi un documental filmado por un estadounidense en Internet, pero olvidé el nombre. El contenido trata sobre una niña en la India en las décadas de 1920 y 1930. Recordaba claramente todo sobre su vida anterior, como la dirección de su casa, su amante y los nombres de sus padres. Incluso recuerda cómo murió. Más tarde, muchos patólogos, psicólogos y otros científicos europeos y estadounidenses fueron personalmente a la India para examinar a la niña. Según su descripción, encontraron a su exmarido y se lo llevaron a la niña. Este incidente está bien documentado y prueba directamente la cuestión de causa y efecto.
Además, un gran número de historias de este tipo también están registradas en las escrituras budistas. Por ejemplo, en el Sutra tibetano, el Buda explicó claramente la experiencia del Bodhisattva Ksitigarbha. Este es el mejor ejemplo, por lo que no es necesario recopilar historias similares. ¡Ja ja!
¡Amitabha!