Sobre las disputas territoriales de China

Disputas territoriales: una prueba importante para la estabilidad en las zonas circundantes de China.

China es un país grande en tierra y mar, y la situación circundante es muy complicada. La mayoría de las disputas territoriales terrestres y marítimas entre China y los países vecinos son cuestiones que quedaron de la historia. Algunas han sido resueltas y otras aún no están resueltas. A juzgar por la situación actual, estos problemas no sólo no tienen solución en el corto plazo, sino que también tienden a empeorar y complicarse. Esto, sin duda, traerá grandes desafíos para la implementación continua por parte de China de su estrategia de estabilizar sus áreas periféricas.

La disputa fronteriza entre China e India es la única disputa fronteriza terrestre de China hasta el momento. Durante muchos años, India ha estado tomando acciones unilaterales en el disputado sector oriental para construir un "país", establecer un "gobierno", acelerar la inmigración e intentar obligar a China a reconocer su "jurisdicción real". Por ello, el ejército indio ha aumentado sus tropas en 60.000 efectivos en las zonas en disputa del este, ha desplegado armas y ha reforzado la construcción de aeropuertos, carreteras y otros campos de batalla. Su propósito a largo plazo de ocupar territorio chino ha quedado completamente expuesto. En lo que respecta a la situación política y militar entre China e India en las zonas en disputa, India ha ganado algo en la situación general, mientras que China se encuentra en una posición pasiva. En tales circunstancias, China espera resolver la disputa mediante negociaciones, que sin duda enfrentan grandes dificultades.

La disputa chino-japonesa de las Islas Diaoyu no es sólo un tema remanente de la historia, sino también un problema práctico en las relaciones chino-japonesas. La posición estratégica de las Islas Diaoyu es muy importante. La ocupación de la isla no sólo controlará importantes puertos y pasos aéreos en la provincia norteña de Taiwán, sino que también cubrirá grandes áreas a lo largo de la costa de China continental, como Fuzhou, Wenzhou y Ningbo. También hay ricos recursos de petróleo y gas cerca de las islas Diaoyu. Japón no ha relajado su posición sobre la cuestión de las Islas Diaoyu y ha adoptado nuevas medidas de control. El primer ministro japonés, Taro Aso, anunció que negociaría con Estados Unidos para incluir la cuestión de las Islas Diaoyu en el marco del tratado de seguridad entre Japón y Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos también declaró que las Islas Diaoyu siempre han estado bajo la jurisdicción administrativa del gobierno japonés y están sujetas al Tratado de Seguridad entre Estados Unidos y Japón. Estas circunstancias indican que la disputa chino-japonesa de las Islas Diaoyu está en peligro de intensificarse, y la posibilidad de que Japón y Estados Unidos unan fuerzas también ha aumentado significativamente. La solución de la disputa de las Islas Diaoyu enfrentará una situación más complicada.

Las disputas marítimas entre China, Vietnam y los países del Mar de China Meridional se han vuelto cada vez más prominentes en los últimos años, pero este año se han vuelto más serias. Los países del Mar Meridional de China han adoptado una política de "doble aceleración" en las aguas en disputa, es decir, "acelerar la ocupación de facto" y "acelerar el desarrollo independiente". Vietnam es el único país del Mar de China Meridional que reclama plena soberanía sobre las Islas Nansha, y también es el país que ha ocupado la mayor cantidad de islas y arrecifes en las Islas Nansha. Desde principios de este año, Vietnam ha tomado medidas frecuentes en la cuestión del Mar Meridional de China. No sólo nombró públicamente "presidentes" para las islas Xisha y Nansha, arrestó a pescadores chinos, sino que también presentó conjuntamente una "propuesta de delimitación" para el continente. plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas hasta las Naciones Unidas. El desarrollo del Mar de China Meridional por parte de Vietnam y otros países ha entrado en una etapa rentable, pero China todavía no tiene pozos de petróleo. Probablemente a los intereses creados les resultará difícil escupir este trozo de "carne grasa".

¿Por qué estos países son tan inescrupulosos? Porque todos confirmaron el "pulso" de China, es decir, para perseguir el desarrollo pacífico y mantener la estabilidad circundante, no utilizará fácilmente medios militares para resolver disputas territoriales. A lo largo de los años, China ha aplicado una política amistosa y de buena vecindad y ha creado un entorno circundante relativamente estable. Sin embargo, cabe señalar que esta estabilidad también se logró a un gran costo, en cierta medida gracias a la tolerancia. China siempre ha abogado por resolver las disputas mediante la negociación, y los líderes de la generación anterior de China incluso sugirieron dejar estas cuestiones a las generaciones futuras, lo que demuestra la sinceridad de China por la paz. Pero en las circunstancias actuales, China no puede ignorar la dura realidad. Por supuesto, existe la fuerza como respaldo en la mesa de negociación, pero si la otra parte ve que usted no utilizará la fuerza como moneda de cambio, entonces las posiciones activa y pasiva, fuerte y débil obviamente se negociarán o no, cuyo resultado ¿Tendrá un mayor impacto?

A juzgar por la situación actual de China, la política principal de estabilizar sus áreas circundantes ciertamente no cambiará, pero para disputas territoriales cada vez más importantes, China debería hacer los preparativos militares correspondientes cuando sea necesario. Esto no significa que "luchar" tenga que ser la solución. China necesita estabilizar concretamente su disuasión militar periférica para que los países con disputas territoriales con ella no se atrevan a actuar precipitadamente. Si China puede manejar eficazmente las disputas territoriales determinará si China puede crear un entorno circundante estable y de largo plazo, y también afectará el desarrollo a largo plazo de China en el futuro. En este sentido, debemos tener una visión estratégica y hacer los preparativos políticos, económicos y militares necesarios.