Aprecio la naturaleza y sus inigualables paisajes. El verde oscuro y el verde claro se intercalaron entre las montañas por primera vez. Trozos de hierba protegen las flores. Camine descalzo por la playa y sienta su mente amplia y sin límites.
Aprecio el sol, su luz cálida y deslumbrante. A medida que sale el sol, la luz del sol atraviesa las copas de los árboles, brillando en pequeños parches de hierba del bosque, nutriendo esta hermosa tierra.
Aprecio los libros y su conocimiento inagotable, porque los libros son la escalera del progreso, la sangre drenada, la vida ágil y una fuente inagotable.
Me aprecio a mí mismo y sus cambios de humor. Sólo conociendo tus propias fortalezas podrás desarrollarlas. Sólo conociendo tus propias ventajas podrás no rendirte debido a interferencias externas y tener confianza en ti mismo.
¿Por qué debería apreciarlo? Porque el aprecio puede hacer que otros te aprecien.